EL ORDEN DIGITAL

martes, 5 de noviembre de 2013

ALUMNOS DE SAN ISIDRO REPRODUCEN EL PROYECTO DE LA FUNDACION CONOCIENDO NUESTRA CASA EN LA RIBERA DEL RIO DE LA PLATA

Un grupo de alumnos de la escuela primaria Juan Martín de Pueyrredón, ubicada en el Bajo San Isidro, en la provincia de Buenos Aires, visitó Puerto Deseado junto a la directora del establecimiento, Emma Oliva Day. Durante varios meses recolectaron fondos para concretar este largo viaje y explicar, en escuelas deseadenses, cómo están llevando a cabo en la ribera del Río de la Plata, una nueva versión del proyecto Conociendo Nuestra Casa, iniciado hace treinta años en Deseado. "Lo que estamos haciendo es replicar el proyecto de la fundación de Marcos Oliva Day y de toda la gente que colabora. Nos enamoró el proyecto y adherimos a la visión compartida de que sólo se puede querer, cuidar y defender cuando se conoce la casa", afirmó la directora de la escuela Juan M. de Pueyrredón, señalando que "nosotros empezamos en San Isidro a descubrir nuestra casa, la historia, la geografía, su flora y su fauna, los chicos empezaron a investigar, a hacer trabajos de campo, tenemos muy cerquita una reserva ecológica y tenemos mucha historia en San Isidro". "Cada uno de ellos, chicos y chicas de 6to grado, empezaron a investigar y cada uno representa dos o tres especies típicas de la ribera y del medio nuestro, de la flora y de la fauna. Ellos tuvieron que estudiar mucho, dar clases, darle clases a los otros chicos de los otros grados para empezar a entrenarse hasta poder hacer realidad este proyecto de estar acá en Puerto Deseado que nos costó mucho pero mucho esfuerzo llegar", detalló. Juntando fondos Con respecto a los medios para lograr el viaje, dijo que "en diciembre empezó a surgir un poco la idea y en marzo empezamos fuerte. Yo les pregunté a los chicos si ellos estaban dispuestos a hacer este esfuerzo, y me dijeron que sí, las familias también así que todos nos sumamos. Los chicos se hicieron cargo del quiosco, las mamás traían tortas, gaseosas, hacemos rifas, vendíamos en los actos las pizzas, hacíamos bingos, festivales, los chicos en los recreos hacían obras de teatro entonces después a la gorra iban juntando lo que podían. Fue un esfuerzo compartido. La comunidad local nos ayudó mucho". Consideró que " además la gente se fue sumando porque hablar de la fundación “Conociendo nuestra casa” en San Isidro permitió también que mucha gente del bajo conociera la fundación, investigaran y apoyaran una vez que descubrieron que detrás de este proyecto había una fundación fuerte que viene desarrollando proyectos solidarios hace treinta años y eso permitió que mucha gente también en el bajo de San Isidro quisiera sumarse y comprometerse en este viaje". Clases en escuelas deseadenses Admitió, sin embargo que "ellos me han confesado que cuando yo hablaba del proyecto ellos pensaban “esta directora está un poco loca”, que era muy difícil llegar... pero a veces se necesita un cierto grado de una locura sana, digamos, para generar estos proyectos pero lo lindo y lo valioso es que ellos saben que esto fue un esfuerzo de todos, que no fue fácil pero que nunca dijimos “no vamos a ir”. Creo que esto es contagioso y que merece la mejor enseñanza que ellos han podido recibir que es que las cosas se pueden hacer realidad cuando hay esfuerzo, proyectos, deseos, cuando se comunica, cuando se cuenta a la comunidad lo que se está haciendo y la verdad es que también tuvimos mucha gente que nos ayudó para llegar por los pasajes, mucha gente que se fue sumando". La docente y los alumnos destacaron la excelente recepción que tuvieron en los establecimientos educativos deseadenses. "La verdad es que todavía no termino de sorprenderme de tanta gente macanuda que se sumó a este esfuerzo. Estuvimos diez días dando clases en los colegios porque los chicos traían su agenda, como ellos le llaman su “cuaderno de bitácora” donde tenían anotado su planta, su animal que venían a representar y fuimos todos los días a las escuelas de Puerto Deseado a contarles de nuestra casa, de la ribera y aprender sobre esta casa ubicada en Santa Cruz", relató. Toninas y delfines En este contexto manifestó que los alumnos " lo disfrutaron mucho, aprendieron mucho, conocimos mucho, tuvieron oportunidad de conocer animales que nunca habíamos visto, que por primera vez subimos a un avión y vimos el mar, y las toninas overas, los delfines australes y todos los días, cuando venían de conocer y recorrer Puerto Deseado tenían que anotar todo en sus cuadernos, y tenían que hacer un trabajo en equipo, porque están divididos en cinco equipos que representan aves nuestras, y luego servir el desayuno, levantar la mesa, lavar los platos, limpiar los cuartos. Nadie iba a hacer por el otro, todos ayudábamos pero no era un trabajo individual, era un trabajo en equipo". Los niños tuvieron oportunidad de remar en kayak por la ría Deseado, visitar el faro y las playas de Cabo Blanco, observar aves autóctonas y conocer en su hábitat natural a los pingüinos de penacho amarillo y los pingüinos de Magallanes, que en esta época del año regresaron a sus nidos.

No hay comentarios: