Hijo de inmigrantes portugueses -a quienes también les dedicó uno de sus poemas-, supo historiar la demografía de la ciudad así como aquellos perfiles que no son visibles para el visitante y, menos aún, el de aquella época. Ciudad minera desde 1907, no había mucho espacio para las letras y la poesía. Más bien el gran hotel sobre la calle San Martín y el gran lupanar de la loma. Casualmente, o como indicativo, algunas de aquellas señoritas fueron, con el tiempo, importantes iniciadoras de familias que, en cercanías, constituyeron los very few de Comodoro Rivadavia. Un calco de lo que fueron las 200 familias iniciales, con idénticos contenidos y antecedentes.
La hija, Ricardo Martins y su esposa en el día de la presentación de "Vivencias"
Don Ricardo describió todo, pero con una pluma generosa y hasta romántica. Valoró siempre la amistad y a sus amigos, quienes fueron parte de su vida más allá de su familia, también les dedicó un poema muy sentido. Como el que escribió sobre la Amistad.
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