La Casa de Santa Cruz y el Centro de Jubilados Santacruceños organizaron un homenaje por el Día del Maestro, por lo que fueron invitados docentes jubilados y maestras domiciliarias, quienes acudieron con sus familias.
La subdirectora de la Casa de Santa Cruz, Ninette Milostic, señaló la tarea que hicieron los docentes ahora retirados, “que trabajaron a pesar de las inclemencias del tiempo y la falta de comodidades de la época” y destacó también el trabajo que llevan adelante las maestras domiciliarias y hospitalarias. “Quisimos unir en este homenaje a estas dos generaciones que nos han marcado y educado y lo siguen haciendo”.
Más tarde el presidente del Centro de Jubilados Santacruceños, Hugo Ibáñez, entregó un reconocimiento a las docentes Ana María Ciroff, Sirena Ortiz y Angela Sureda, quienes relataron a los presentes anécdotas de sus vidas como maestras.
“Tengo 92 años, amo a mi tierra y le he dado lo mejor de mi esfuerzo -dijo Sureda- tanto en mi vida docente como en mi vida política. En las dos puse el alma”, confesó.
LA OPINION AUSTRAL
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