EL ORDEN DIGITAL

miércoles, 13 de agosto de 2014

JUAN CARLOS FALTO AL ULTIMO ENSAYO

Nos conocimos en 1979, a pocos meses de mi llegada a Puerto Deseado, y en poco más de un mes nos movilizó a todos para presentar la comedia «Por culpa de mi suegra» en dos noches de lleno total, en el teatro del colegio San José. Juan Carlos Martínez tenía un talento natural para hacer reír y para dirigir. Silvia Cittanti, Norma, Gustavo Lezcano, Ana María Giannattasio, Modesta Almonacid, Cachito Reyna, Nora Cardoso como apuntadora, y otros nombres que escapan a mi memoria hemos disfrutado a un conductor que nunca levantó la voz y que con unos dibujos y representando todos los personajes nos metió en la vida social del pueblo gracias al teatro; algo que seguramente había no menor fue contar como maquillador al gran Caruso Roberts en una de sus últimas participaciones. Pocos recuerdan que, siendo el concejal más joven en el regreso a la democracia, en el ‘84, tuvo el coraje de presentar un proyecto para cambiarle el nombre a la calle Aramburu para llamarla Ramón Santos, en homenaje a un héroe de la policía santacruceña. Predicó en el desierto, durante años, la necesidad de una nueva ley de coparticipación que otorgar a los municipios una autonomía que todavía no tienen. En una de las últimas entrevistas le hice notar que muchos intendentes coincidían con su reclamo, aunque no se animaran a decirlo por temor a represalias. Y le dije, también, que ese planteo, certero y justiciero, no «arrimaba» votos, ya que mucha gente esperaba promesas más concretas, aunque fueran rotundas mentiras. En abril hizo seguramente un gran esfuerzo físico y estuvo, como deseadense y como amigo, sonriente y conversador, en la presentación del libro «El campo Deseado», en Tecnópolis, con una barra de deseadenses. Me prometió salir al aire para expresar la emoción contenida por la pre candidatura de su hijo Juan Raúl. Hablamos de una futura obra de teatro cuando regresara al pueblo. Nos despedimos con el afecto de siempe pero no se pudo. Por única vez el flaco faltó al ensayo. Mario dos Santos Lopes

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