Al menos 500 personas acudieron ayer desde hora muy temprana a la plazoleta del monumento al Obrero Petrolero para realizar consultas y tener la posibilidad de recibir anteojos gratuitos en el tráiler oftalmológico del Ministerio de Salud de la Nación. Pero solo se otorgaron 80 turnos. La gente soportó intenso frío durante horas y, extrañamente, no se permitieron captar imágenes.
Una coordinadora del equipo enviado por el Ministerio de Salud de la Nación discute con la gente que durante muchas horas esperaba ser atendida por los profesionales oftalmólogos. |
La atención comenzó a la 9 de la mañana, pero muchos pacientes aguardaban desde tres horas antes para lograr ese beneficio enmarcado en el Programa de Abordaje Sanitario Territorial, que por sus alcances no tiene antecedentes, al menos en la provincia de Santa Cruz.
La necesidad de muchos vecinos se debe al hecho de que muchos carecen de obra social y no pueden pagar consultas de oftalmólogos particulares que superan los 200 pesos, menos aún anteojos recetados que cuestan un promedio de 1.000 pesos, según la graduación de los cristales que requieran tras el estudio de agudeza visual.
Incluso los que tienen cobertura generalmente deben reservar turnos con dos o tres meses de anticipación dado que el número de profesionales oftalmólogos es insignificante en relación a la cantidad de habitantes de esta ciudad que ya se aproxima a los 60 mil. De allí que una de las opciones habituales consiste en viajar a Comodoro Rivadavia para ser atendidos.
DEMASIADO FRIO
El “consultorio móvil” montado en un tráiler arrastrado por un camión, debía comenzar a funcionar el lunes, pero la tarea se demoró una jornada porque el equipo enviado por el Ministerio de Salud no pudo llegar a tiempo a raíz de las cenizas volcánicas que volvieron a causar inconvenientes en los vuelos comerciales.
Hubo mujeres de avanzada edad y con chicos en los brazos que permanecieron a la intemperie durante muchas horas y una de ellas tuvo que ser asistida en otro tráiler, el de salud que, en forma continua, había montado el Hospital Zonal para atender casos de enfermedades prevalentes.
“La aglomeración de gente es común cada vez que vamos a distintas localidades”, explicó una coordinadora del programa, dando como ejemplo poblaciones de Misiones, sin reparar que estaba en la región patagónica donde las condiciones climáticas son sideralmente inversas.
La tediosa espera hizo que se produjeran algunas discusiones para mantener los lugares de la fila, donde también Diario Patagónico escuchó numerosos testimonios.
A modo de ejemplo, una anciana dijo que iba a esperar lo que fuera necesario porque ya casi no veía con los anteojos que compró hace muchos años, en tanto que una joven madre adujo que por la falta de oftalmólogos en la ciudad ella se auto graduó y luego fue a la óptica, lo cual le produjo serios inconvenientes en la visión.
DEMASIADO SECRETO
Llamó también poderosamente la atención la reticencia de los coordinadores del programa a permitir que los medios periodísticos locales pudieran captar escenas fotográficas o filmaciones de la tarea de los oftalmólogos.
No se dieron razones valederas para ello, por lo cual todo trasuntó en un misterioso secreto ya que fue imposible observar qué tipo de armazones se entregaban a las personas que tuvieron la suerte de ser atendidas en la primera jornada. Incluso trascendió que ayer solo trabajaron dos profesionales y no seis como se había anunciado en un primer momento.
Cabe señalar que el tráiler del Ministerio de Salud permanecerá en el mismo sitio hasta el sábado, pero es improbable que se pueda responder a la gran demanda de consultas, aunque las autoridades sanitarias de Santa Cruz consideran que con este programa se realiza un gran aporte a la comunidad. En consecuencia, vale decir que todo depende del cristal con que se mire.
DIARIO EL PATAGONICO
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