SALUD

MEDICOS DE PUERTO DESEADO SUSPENDIERON MEDIDA DE FUERZA
Si continuaban el paro se quedaban sin licencias

La directora del Hospital Distrital de Puerto Deseado, Magdalena Covello, anunció la suspensión, al menos en forma parcial, de las medidas de fuerza que habían iniciado algunos médicos integrantes de la planta permanente. Mediante una nota enviada a los medios de comunicación, los profesionales formulaban una serie de reclamos sobre el desempeño del equipo directivo, integrado por las médicas Covello y Zubimendi y la contadora Silvana Cis.
"El conflicto con los médicos del hospital se ha levantado transitoriamente", explicó la funcionaria, señalando que "nosotros habíamos entendido que dentro de un conflicto no podían irse de licencia", lo que llevó a la suspensión de las licencias veraniegas. "A partir de esta decisión se resuelve el levantamiento de las medidas en forma transitoria", reiteró.
Esta modificación permitirá que los consultorios del nosocomio sean atendidos en forma normal durante el verano, con las limitaciones que implica el tiempo de vacaciones del personal.
Durante los días del "quite de colaboración" dispuesto por alrededor de quince profesionales se estableció un esquema de emergencia que permitió el funcionamiento de varios consultorios externos, en el turno matutino y también en el vespertino, en tanto que las guardias se cumplieron en forma normal.
La doctora Covello hizo público su agradecimiento a los médicos que "a pesar de la situación estuvieron en los consultorios y en la guardia atendiendo las urgencias". "Fue una situación difícil, tal vez lo siga siendo en el futuro, pero por lo menos en esta instancia podemos asegurar los consultorios de la mañana en el período del verano", aseveró, manifestando que "trabajamos para la comunidad, y si tenemos estos conflictos es porque defendemos los derechos de salud que la comunidad tiene, y que como estado, nosotros debemos cumplirlos".

LAS RAZONES
Al iniciar la protesta, que fue incrementándose con el correro de los días, el grupo de profesionales firmante del reclamo, mencionaba "nuestra inquietud, disgusto y malestar, tanto laboral como emocional", a partir del cambio de la conducción, concretada en julio del corriente año.
El texto se refería a una "persecución, que se pone de manifiesto en control de la carga horaria en forma selectiva". Luego señala la "desconfianza, al cuestionar y dudar de la profesionalidad de los médicos actuantes en las juntas médicas realizadas en el hospital como así también de los certificados médicos emitidos en la institución" y "dudar sobre los diagnósticos establecidos por el servicio de clínica médica".
Los profesionales hablaban de "discriminación" que según ellos "se observa y se pone de manifiesto al hacer notar que hay médicos con residencia médica y otros que no poseen la misma, razón por la cual se los envía a cubrir la mayor carga horaria en el servicio de guardia".
Más adelante cuestionaban los "descuentos monetarios que se observan tanto en el recibo de sueldo como en el arancelamiento hospitalario realizados en forma selectiva a algunos profesionales y a otros no".