5 de agosto/ EL ORDEN cumple 90 años

90º Aniversario del semanario El Orden
Entrevista al Sr. Jorge A. Lobones, ex empleado de El Orden

Luis Soto: ¿Jorge, en qué año empezaste a trabajar en El Orden?
Jorge Lobones: "…Yo empecé a trabajar en El Orden en el año 1960, tendría más o menos 8 ó 9 años, empecé de canillita vendiendo de puerta a puerta y después me quedé como repartidor de dicho diario. Como así también del diario El Pueblo del Sr. Cosmos Pando, que era el director de ese periódico que salía una vez a la semana. El horario que hacía cuando era vendedor de dicho periódico era el día jueves, o sea, el Martes vendíamos El Pueblo y el Jueves vendíamos El Orden.
El director de El Orden era el Sr. Rodríguez Moro y el de El Pueblo, como te dije anteriormente fue el Sr. Cosmos Pando. En esos años en un primer momento, fui vendedor de los dos diarios y después pasé a ser repartidor, repartidor quiere decir que era gente que estaba inscripta en los diarios y yo tenía que dejar el diario sin que me abonen, sino que pagaban en forma mensual en la oficina de dichos diarios.
Los lugares puntuales de la venta del diario eran más bien en casas de familias, también me acuerdo que nosotros poníamos membretes arriba de los diarios para que los mismos sean llevados al correo y ahí lo despachaban a Colonia Las Heras, Los Antiguos, Pico Truncado, Caleta alivia, Comodoro Rivadavia y también en Buenos Aires, porque yo
también me acuerdo que había mucha gente que se había ausentado definitivamente de esta localidad y residía en la provincia de Buenos Aires o Capital Federal y otros lugares del interior del país, bueno nosotros preparamos esos diarios y lo despachamos por correo.
En el caso del Regimiento, la persona asignada lo venía a buscar en el vehículo de la Institución.
A Pocho Rodríguez lo conocí mucho, de él tengo muy buenos recuerdos porque era una persona que te aconsejaba muchísimo de la responsabilidad que debe tener un joven, o un chico que recién se iniciaba en la tarea, del trabajo. Además de aconsejarte como persona, fue como periodista excelente y siempre se manejó con responsabilidad y transparencia en lo que se refiera a la publicación de sus artículos.
De mis compañeros de trabajo, en ese entonces trabajaban Juan Villegas, Francisco Quintomán, Luis Quintomán, "Cacho" Otey, Hemán Vargas, Sergio "Cachencho" Vargas, y además estaba Zerbino Brunetti, que era uno de los columnistas que en ese momento estaba en El Orden.
Y estaba Pocho Rodríguez y Epfraín Bartnetson, y había una persona que le decían el loco Pezzi, pero en estos momentos me acuerdo más o menos la cara de él pero la tarea que cumplía no me acuerdo. Los canillitas que trabajaron después que mi fueron mis hermanos el "Dani" y Carlitos “Chocato”, "Polito" Puel, Navarro uno flaco, pero fueron innumerables los chicos que trabajaron en El Orden.
Sí, algunos estaban por ahí una semana y después ya no iban más. Porque por ahí iban hacer sus changuitas, no era como nosotros que en ese entonces, éramos primero, vendíamos y después éramos repartidores, repartidores era el que queda en efectivo, que sí o sí todos los jueves tenías que ir hacer su reparto, el martes y el jueves. El martes repartíamos El Pueblo que era el director el Sr. Cosmos Pando y el jueves repartíamos El Orden que era Rodríguez Moro.
La zona urbana empezaba por la 12 de Octubre hasta el barrio Yapeyú, y después apareció el provincial, enganchaba la 25 de Mayo hasta arriba hasta el barrio Telle bajaba la Zar, iba todo por el centro hasta la Pueyrredón, que no habían tantas viviendas como hay ahora, enganchabas por el correo y volvías a la 12 de Octubre. Era más o menos alrededor de entre 3.000, 4.000 habitantes en ese entonces.
Íbamos hasta la estación, a veces coincidía con la salida del tren, le vendíamos a la gente que viajaba y a veces ayudamos a llevar los paquetes que eran en un envoltorio, iban a colonia Las Heras, Pico Truncado, Kaike, Los Antiguos, Jaramillo y Fitz Roy obviamente, dejamos ahí porque el tren iba para esos lugares, dejaba los diarios de aquellos suscriptores que habían de otras localidades excepto Comodoro Rivadavia al norte, que ya iban por otros medios de transporte, colectivos en ese entonces. Que era Transportadora Patagónica o Don 0tto, que antes tenía esa denominación.
Epfraín Barnetson era el primero en llegar y el último en irse, el nos enseñaba, el era el que nos orientaba como teníamos que hacer el trabajo.
A veces hacíamos competencia a ver quién era el más rápido, y el más rápido de ese lugar era Juan Villegas, no lo podían igualar, era el que más rápido hacía una línea, que escribía, y después bueno éramos todos más o menos parejos, y Luis Quintomán era otro de los rápidos para componer, que una vez que se terminaba la columna o la entrevista o el comentario que se hacía en el diario, todo eso se armaba, eso lo armaba Epfraín Barnetson, en unas planchuelas que iban a la máquina y después él agarraba, tomaba una página en blanco y lo pasaba para ver, para que el editor corrigiera.
Corregía y después volvía de nuevo a Epfraín Barnetson y nos sacaba la columna y nosotros lo teníamos que corregir, mirábamos las páginas cuáles eran las letras que teníamos que reemplazar, porque estaban mal o estaban rotas, o mal puestas.
Entonces corregía y después volvía de nuevo a la dirección, y aprobaba si estaban bien la página que nosotros habíamos escrito en los componedores.
El olor a combustible que había era la nafta que se usaba para limpiar los tipos, después el olor a tinta que era el que se usaba para las máquinas, ya sea por el diario o porque además del diario se hacían todas las boletas mensuales o diarias de la Cooperativa Ganadera, de la Argensud, de la Anónima, y de otras localidades que también, la imprenta confeccionaba talonarios de 50 boletas, que eran por duplicado o triplicado dependía de la función que cumplía cada empresa. Y eso también era un trabajo que teníamos nosotros aparte del diario, era de ordenar del 1 al 50, había a veces que hacíamos diez talonarios de 50 o 100 talonarios, dependía de las funciones que cumplía cada empresa. Eso lo teníamos que armar, encuadernar y después eran redistribuidos por intermedio de transportes o el mismo correo que lo acercaba a otras localidades.
En tiempos de invierno era apretar los dientes y trabajar porque no teníamos calefacción dentro del recinto debido a los líquidos inflamables que utilizábamos, se usaba nafta y tinta, entonces el único lugar que había un calentador dentro del taller era al lado del baño, donde calentamos, poníamos el agua porque teníamos un pequeño descanso de 10 ó 15 minutos para tomar unos mates, o bien un café o te, lo que quisiéramos tomar.
Y en los tiempos de nieve teníamos que cerrar los ojos y salir y no pensar en el frío, me acuerdo que la nieve nos llegaba hasta las rodillas, teníamos que sí o sí repartir, porque era en ese momento era, con lo que vivíamos nosotros, era el sueldo nuestro prácticamente.
Don Adriano Blanco, era uno de los que yo le dejaba el diario, el estaba inscripto y le dejamos el diario, el iba a pagar en forma mensual a la imprenta El Orden. Creo que Adriano también, yo no quiero mentir, pero creo que el pasó varios artículos dentro de El Orden.”

Luis Soto: El Orden cumple 90 años de vida, ¿qué mensaje le dejarías vos?
Jorge A. Lobones: “Yo el mensaje que le dejaría a la gente que en estos momentos está cumpliendo la función, que sigan trabajando con responsabilidad y transparencia como lo hicieron sus antecesores, Rodríguez Moro y después estuvo de director Eduardo Peralta y Roberto Cis; en la década del '70 estuve trabajando con ellos, que sigan siendo gente buena como lo fueron los que estuvieron antes en El Orden. Yo escuché que fueron directores en El Orden, el Sr. Ramiro Ramos y otra persona que en este momento no lo tengo presente, pero yo creo que en esa época cada uno sabía como trabajar y como hacerlo, que es lo que está haciendo El Orden hoy, pero que sigan en la misma senda y el camino de sus antecesores... "

Entrevista por Luis José Soto.
07 de Junio de 2010
Archivo Histórico Municipal Puerto Deseado