Temen que una nueva
prospección petrolera en las costas del Golfo San Jorge paralice
completamente la actividad la pesquera de la flota amarilla, portuaria y
en las plantas de procesado de Caleta Olivia dejando desempleados a
unos mil trabajadores.
La inquietud fue expresada por trabajadores del sector que ven con
preocupación la probable operación petrolera en aguas del golfo.
Este sector ya se encuentra en estado de alerta y preparando medidas
para “concientizar” a los dirigentes políticos y sociales respecto al
impacto social que este estudio sísmico tendrá sobre la comunidad, en
cuanto a la pérdida de puestos laborales y la afectación de los recursos
ictícolas.
El objetivo final es “impedir” la realización del estudio, que según
aseguran “destroza con sus detonaciones todo ecosistema marino, dejando
desierta la zona de pesca y llevando a la ruina a todo el sector de la
pesca local. Si hacen el estudio, la pesca artesanal desaparece”,
advierten desde el sector.
Estudios
Semanas atrás se conoció que la empresa Panamerican Energy estaría
preparando un nuevo estudio de prospección petrolera en las costas del
Golfo San Jorge, que afectará directamente la zona de pesca más rica del
país, para determinar la presencia de posibles reservas petroleras en
la plataforma continental.
Un estudio similar realizó la misma empresa hace unos años, aunque fue
de mucha menor envergadura que el planeado para fines de octubre de este
año, el que abarcaría casi la totalidad del golfo.
Esto llena de preocupación a todo el mosaico de actores de que
intervienen en la actividad de pesca a escala artesanal, un sector que
contando a marineros, propietarios de barcos, estibadores, fileteros y
transportistas mantiene empleados a más de mil trabajadores. Se teme un
parate total de la actividad, como aseguran ocurrió hace dos años por lo
que se prepara a resistir la prospección “en defensa de su medio de
vida”.
Comisión
El Gobierno Provincial habría determinado la creación de una comisión
evaluadora que analizaría le propuesta de la petrolera y definiría si
autoriza o no la realización del estudio. La misma está compuesta por
las secretarias de Medioambiente, Pesca, Concejo Agrario y Prefectura de
Zona de Río Gallegos, entes que en conjunto definirían las medidas a
tomar al respecto.
En este sentido, según información que maneja el sector de la Flota
Amarilla local, el proyecto de la petrolera establece como primera
medida la “prohibición de la actividad pesquera durante un lapso de 45
días”, tiempo durante el cual se realizaría la prospección. Este sería
un “golpe mortal” a la actividad de la flota amarilla, dado que, según
enfatizan los pescadores, “las detonaciones en el fondo marino dejarán
desierto el golfo, matando o ahuyentando el pescado”.
Nota completa en LA PRENSA DE SANTA CRUZ
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