EL ORDEN DIGITAL

viernes, 29 de octubre de 2010

Mensaje de un estudiante universitario

Tuve la oportunidad de ir esta tarde a la histórica Plaza de Mayo. A pesar de la forma en la que siempre se manifiestan las personas en nuestro país (con o sin causa justa) y con un poco de curiosidad por lo que me podía encontrar, decidí ir de todas maneras.




Al llegar me encontré con un clima muy gentil y triste. Miles de personas estaban congregadas en esa gloriosa plaza, para dar gracias, por respeto, o por dolor de perder a alguien que para muchos fue uno de los líderes más importantes del partido justicialista.



La gente cantaba la marcha peronista constantemente. Las agrupaciones de obreros y estudiantes tenían una lista extensa de cánticos para el recién fallecido.



Tuve que hacer una cola muy larga de más de tres cuadras y dos horas y media de espera para poder llegar hasta las rejas de la Casa de Gobierno, y dejar unas flores. Durante todo ese tiempo charlé con gente y observé situaciones que me llevaron a reflexionar mucho.



Detrás mío había una mujer acompañada por su hija y amabas lloriqueaban cada dos por tres al recordar alguna anécdota de Néstor Kirchner. Cuando se encontraban conocidos se abrazaban y apretaban los ojos para contener alguna que otra lágrima. Escuché decir también a una chica -no mucho más grande que yo- que esta situación era muy parecida a la pérdida de un padre. Oí por otro lado, que el ex presidente se fue en un momento crucial para el país al igual otros próceres como Belgrano, Eva Duarte de Perón o Perón mismo.



Había gente con carteles agradeciendo la Asignación Universal por hijo, el movimiento LGTB apoyando a Cristina, los trabajadores vitoreando el nombre de la presidente, carteles que incitaban a nuestra mandataria a no bajar los brazos, representantes de Madres de Plaza de Mayo, agrupaciones de defensa de los derechos de los pueblos originarios, algún que otro actor.



Me pregunté algo... ¿quién nos pagó a todos los que estábamos ahí para recordar a Kirchner, apoyar su proyecto, y por sobre todo la Democracia?



Al instante me respondí, "NADIE. Vos, Mariano, estás acá porque te enseñaron a ser agradecido, porque simpatizas con un proyecto de país que a muchos no les gusta pero a vos sí." Y créanme que las personas que me rodeaban también lo apoyan. No creo que esos miles hayan sido tan mentirosos y yo tan pelotudo de creerles.



No me animo a calificar a Kirchner como un prócer de la talla de Belgrano o Perón. Sólo sé que fue un buen estadista y supo sacar las papas del fuego, con errores y aciertos, pero en fin.



El tiempo me dirá si estoy muy errado.



La historia dirá quién fue en realidad Néstor Kirchner y lo que hizo por este país.



Mientras tanto yo soy parte de lo que un día va a ser historia y de momento estoy muy contento pero a la vez con un poco de congoja.



Gracias por dejarme compartir esta experiencia con ustedes. Espero contestaciones.


Mariano Saborido

1 comentario:

Mariano Saborido dijo...

Mario, valoro mucho que hayas publicado mi comentario y ocupado un espacio para eso. Pero no puedo dejar de aclarar que este era un mail para mis allegados, y por esas cosas de mi padre, salió publicado en su facebook y luego aquí. No era esa mi intención, ni mucho menos que los demás opinen sobre esto que escribí. Pero ya es un hecho.
Un saludo y un gracias grande!
Mariano Saborido.