Ocho carreras, la fiesta del Hot Rod y la buena onda de Traverso
El Automoto de Puerto Deseado venció a la lluvia
Las intensas lluvias caídas en Puerto Deseado y su zona de influencia desde la noche del viernes y durante la mañana del sábado parecían destinadas a arruinar la gran fiesta del automovilismo regional. Decenas de pilotos, acompañantes, equipos mecánicos y espectadores habían comenzado a arribar desde el jueves, con la expectativa de poder participar en las pruebas libres y las clasificaciones previstas para el sábado.
El autódromo Ramonín Fernández, ubicado frente al impactante paisaje de la ría, se había transformado en una laguna, pero los integrantes del Automoto Club ya están acostumbrados a este tipo de adversidades, por lo que recurrieron a camiones que se dedicaron a extraer el agua, otros que durante muchas horas hicieron recorridos tendientes a volver a compactar la tierra, y seguramente rezaron para que no cayeran más precipitaciones. Algunas gotas aparecieron al atardecer del sábado, y parecía otra vez que el esfuerzo había sido en vano.
Sin embargo, el domingo amaneció soleado y con algo de viento. La tarea perseverante de la institución fierrera y el buen tiempo permitieron que alrededor de las 15,20, con un par de horas de retraso, comenzara el espectáculo esperado. Si bien hubo inconvenientes y algún accidente, todo fue leve y las "Dos Horas", con las ocho carreras programadas, pudieron realizarse contra reloj, evitando que la llegada de la noche impidiera su continuidad.
El más esperado
Sin dudas, la figura más esperada fue Juan María Traverso, que recibió una cordial bienvenida por parte del intendente Luis Ampuero y de los antiguos y nuevos pilotos que quisieron saludarlo y fotografiarse junto a él. A diferencia de lo que algunos presagiaban, "el flaco" Traverso tuvo la mejor predisposición, muy buen humor, y disfrutó plenamente de carreras muy diferentes a las que pueden observarse en el norte del país. En este sentido tuvo conceptos muy elogiosos hacia los organizadores y hacia el imponente paisaje deseadense.
En horas del mediodía fue recibido con un almuerzo en un restaurante céntrico, y por la noche participó en la cena de premiación de la carrera, que a la vez fue el festejo por los cuarenta años de la tradicional categoría Hot Rod y el homenaje a los pilotos pioneros, muchos de los cuales viajaron especialmente desde Comodoro Rivadavia y varias localidades del norte santacruceño.
Opiniones
El piloto Carlos "Chango" Ortiz hizo públicas sus felicitaciones "a todos los que trabajaron contra reloj para hacer la competencia", haciendo notar el trabajo de "todos los camiones que giraron durante casi seis horas para dejar la pista en casi perfectas condiciones", y destacando que "eso se logra teniendo una comisión que se jugó todo para realizar la competencia". "Desde mi lugar de piloto invitado, muchas gracias por demostrar que todos unidos pueden lograrlo", subrayó.
Uno de los conductores locales, Rudy De Ferrari, manifestó el reconocimiento al presidente del Automoto, Pedro Ramirez, y a la gente que lo acompaña, por el esfuerzo realizado". Recordó que fue "un trabajo intenso que fue desde el viernes, hasta el dia de la competencia, a la gente que puso sus camiones para poder terminar una pista, la excelente organizacion para presentar una cena espectacular". De Ferrari consideró que "Deseado es un ejemplo en la realizacion de un evento de tanta magnitud", manifestando que "ojalá localidades vecinas donde corre esta categoria puedan tomar como ejemplo esta institucion".
Así lo publica hoy el diario PRENSA LIBRE
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