Dijo Agustín Tosco: “…Sin plantear el voto como único método posible para resolver los problemas, como lo sostiene Balbín, por ejemplo, al decir «la revolución por el voto», nosotros no dejamos de valorarlo en su medida. Teniendo en cuenta que lo fundamental es la unidad y la lucha del pueblo, con o sin voto se va adelante y se pueden lograr los objetivos. Sin unidad y lucha, con o sin voto no se logra nada…”
5 de noviembre de 1975/2010 – 35° Aniversario del fallecimiento de Agustín Tosco
Nació en Coronel Moldes, cerca de Río Cuarto un 22 de mayo de 1930.
Fue uno de los grandes DIRIGENTES GREMIALES, así, con mayúsculas, militó en el Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba y junto a otros importantes dirigentes estuvieron a la cabeza de uno de los más importantes movimientos sociales del siglo pasado, el Cordobazo.
Con su ideal siempre de unidad y lucha del pueblo, entregó su vida para pelear por los derechos de los trabajadores, contra las burocracias sindicales, contra la represión y a favor de los derechos humanos. Fue víctima de atentados, persecuciones, proscripciones y fue muchas veces encarcelado, obligado a pasar a la clandestinidad, muere, a los 45 años, un 5 de noviembre complicado por una infección, que a causa de su situación “clandestina”, fue difícil tratar como lo merecía.
En su lucha por los derechos de los trabajadores, también centró pelea con los sindicatos que él llamaba “participacionistas”, que se como decía Tosco se mueven en forma dependiente y referencial al sistema. Siempre alentó a sus compañeros a militar en los diferentes partidos, de acuerdo a sus ideales y afinidades, pero marcó bien la diferencia de lo que significaban la lucha obrera y la lucha popular y que esto no debía limitarse por los intereses de ningún partido, dirigente o gobierno. La lucha de los trabajadores fue, es y será una cuestión de clase, que en la unidad de nuestra clase está la increíble fortaleza de los movimientos de trabajadores, ningún gobierno otorga o reconoce derechos a los trabajadores sino es a través de la lucha.
Muchos son los paralelismos que hoy podemos encontrar con aquellas disputas entre los sindicatos de liberación o independientes y los particiapcionistas, los pisos salariales que proponen los sindicatos nacionales, que terminan oficiando de techo para las negociaciones de los gremios menores, las patotas sindicales que mandadas por las conducciones burocráticas intentan, por la fuerza, “disciplinar” a los sindicatos “combativos”, que no son más que aquellos que pretenden discutir la distribución poco justa. Dos ejemplos muy cercanos son el fusilamiento de Mariano Ferreya, donde también fueron heridos Elsa Rodríguez y otros compañeros trabajadores y el que ocurrió la semana pasada en Río Gallegos, donde una patota que responde a la burocracia sindical golpeó salvajemente a un grupo de compañeros trabajadores que se manifestaban frente al Sindicato de Empleados de Comercio exigiendo democracia sindical. Parece mentira que, nosotros, los trabajadores, no aprendamos de la historia y del ejemplo que en este sentido nos dieron, a fines de la década del 60 y comienzos de la del 70 del siglo pasado, los trabajadores cordobeses o los innumerables ejemplos que encontramos en las luchas a lo largo de la historia. Somos compañeros de clase y la única forma de conseguir mejores condiciones laborales es mediante la unidad y la lucha.
Cuando finalizó el Cordobazo, muchos dirigentes fueron encarcelados, como el caso del Gringo Tosco a quien lo condenó un tribunal militar a 8 años y 3 meses de cárcel, pero la unidad y la lucha permitieron que en poco tiempo fuera liberado y que solo pueda volver a ser condenado cuando esa unidad se perdió, aquí es donde toma real dimensión la frase que tantas veces en la calle, en la lucha, en nuestros reclamos, nos fortalece y nos enciende: “El pueblo unido jamás será vencido”…
Cada vez que los diferentes sectores del poder ven amenazados sus intereses por la rebelión popular comienzan a trabajar en el intento de romper esa unidad, mediante la utilización de todas las herramientas que tenga a su alcance, amenazas, despidos, procesos judiciales, tratando de demonizar a los sectores en lucha, tratando de dividir a los diferentes sectores etc, hoy en Puerto Deseado y Santa Cruz, estamos viviendo esto a través del inicio de procesos a diferentes actores sociales por diferentes hechos como la reacción de la comunidad ante el fallo por el caso Remolcoy y la lucha de los compañeros marineros en el 2007.
En muchos casos, al ver el avance de los procesos, muchos manifestantes optan por dejar la lucha, por temor, por cuidar sus familias, etc, la historia de los movimientos sociales nos enseña lo contrario, la única forma de luchar contra la injusticia y las arbitrariedades es, a pesar de las dificultades, mantener la unidad y la lucha, lo contrario sería aislar a los que se encuentran procesados y ceder ante la injusticia. Las condiciones salariales, la inflación, la puja por el poder en el año electoral, nos vaticinan tiempos muy difíciles, con el ejemplo del Gringo Tosco, los trabajadores debemos estar unidos, más allá de pertenecer a diferentes sectores, partidos políticos, ideologías, para avanzar en mejorar la vida de los trabajadores.
Agustín Tosco, Mariano Ferreyra, Carlos Fuentealba, 14 mineros de Río Turbio, José Font, Huelguistas de la Patagonia Rebelde, compañeros caídos en las diferentes luchas sociales…PRESENTES, AHORA Y SIEMPRE.
DANIEL ESCOBAR
D.N.I. 16.320.198
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