En el marco del acto de asunción de los nuevos ministros de su gabinete, el gobernador de la provincia, Daniel Román Peralta hizo referencia, antes de incursionar en los aspectos políticos a la desaparición física de Matilde López de Blanco, fallecida a los noventa y cuatro años luego de más de siete décadas de trabajo solidario en el ámbito de la parroquia de Puerto Deseado.
"Hoy es un día muy triste", subrayó, detallando que "fue una querida amiga que durante toda su vida trabajó por los pibes y la gran parte de la dirigencia, política y social le deben a ella el primer vaso de chocolatada o mate cocido, siendo un ejemplo a seguir y reconocer por su espíritu de entrega y pionera en serio”, sostuvo el primer mandatario.
“Trabajó hasta ayer por los chicos; era una mujer que no pensaba como el gobernador pero sí sus ideas se marcaron en los pibes y su iglesia salesiana”, dijo Peralta al señalar también que "la vamos a recordar como una mujer de enorme tesón y digna de ser imitada por aquellos que quieren hacer algo por la provincia”.+
El mandatario reforzó estos conceptos en una entrevista por FM Desiré, donde comentó algunas de las charlas que mantuvieron en reuniones y cenas informales. "En un acto de entrega de viviendas, donde todo se prolongaba mucho, le dije que podía retirarse tranquila, y me dijo: ´no, muchacho, yo me quedo para escuchar todo lo que usted diga´, por eso hemos colaborado con la obra que un grupo de muchachos inició en la Capilla Don Bosco".
Efectivamente, en el 2011, algunos de aquellos niños que concurrían a ese centro religioso para participar de actividades recreativas, tomar la merienda y escuchar sus buenos consejos, decidieron concretar una fundación que mejorara las instalaciones de esa capilla y sus anexos, para ofrecer alternativas a niños y jóvenes de esta época. Fue el día 24 de mayo de 2011 cuando, en el IMA de Puerto Deseado se realizó la firma del acta constitutiva de la "Fundación Oratorianos de Matilde y Adriano Blanco´", uno de los varios homenajes que recibió en vida.
Datos biográficos
Matilde López nació en Puerto Deseado en 1919, era hija de Antonio López Canoubras y Rosario Ana María Díaz, españoles. Su padre se desempeñó en La Anónima, en la parte marítima ya que era el encargado de una chata, cuando el muelle no existía, los barcos quedaban en medio de la ría y con las chatas se transportaban las mercaderías a la costa.
A los 23 años contrajo matrimonio con Adriano Blanco (h) nacido en 1912. Su esposo era hijo de Adriano Blanco, carpintero, llegado en 1909 con el primer contingente para construir el ferrocarril; construyendo el primer muelle de madera para descargar los materiales.
Centro de Jubilados
El Centro de Jubilados y Pensionados dio a conocer un comunicado en el que "lamenta la partida de la Socia Honoraria Matilde López de Blanco a la edad de 94 años. Estará ahora en la Paz Eterna. Que Dios la bendiga. Mujer inquieta que siempre tendió su mano para el bienestar de niños, jóvenes y adultos, aquí queda la Legión de María, mujeres que tomaron sus consejos y que seguirán aplicándolos, aquí quedan los socios del «Centro» manteniendo por siempre un grato recuerdo en los corazones". "Acompañamos a su hija, nietos y bisnietos en este momento tan difícil", finaliza.
Andrés Randisi
El salesiano Andrés Randisi, integrante de las misiones en Luanda, Angola, escribió: "mis recuerdos de Matilde son que junto con Adriano, mostraron con sus vidas la bondad y la misericordia de Dios...porque amaron a sus semejantes, por lo tanto a Dios, en las cosas pequeñas y grandes de la vida diaria, con alegría de servir, sembrando esperanzas...Que sean sus vidas ejemplo para todos los que recibimos de Adriano y Matilde, las caricias de Dios".
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