UN GESTO
SOLIDARIO QUE SE RENUEVA
En 1982, el personal de ENTEL apadrinó escuelas en diversos lugares del país. Uno de aquellos empleados que colaboró para reconstruir un establecimiento en Santiago del Estero, aceptó un nuevo desafío veinticinco años después.
ENTEL ya no existe pero Puerto Deseado sí, y era necesario responder a la demanda. Demostrando que los valores no se venden, y que la solidaridad no pasa de moda, Jorge Campanelli, junto a Marcos Aguilar y otros colaboradores, apeló hace unos meses, a los buenos sentimientos de los deseadenses, para darle una mano a la Escuela de Niños Especiales «Antonio Fernández González», ubicada en Pinto (Ex Estación General Mitre), en Santiago del Estero.
Algunos, encerrados en su propio egoísmo, preguntaron por qué. Pero la gente que hace no puede detenerse. La movilización se debió a que hay gente que lo necesita y nosotros tenemos posibilidad de ayudarlos.
Así, encararon esta campaña y este miércoles partió un camión cargando las grandes cajas reflejadas en la foto. Materiales didácticos, calzado e indumentaria son algunos de los elementos que nuestra comunidad donó generosamente para asegurarles una mejor calidad de vida.
También llegarán a los docentes y a los niños de Santiago del Estero videos de Puerto Deseado, ya que ellos no conocen el mar, y de esta manera se asomarán también a la maravilla de nuestro paisaje austral. Quienes han colaborado verán, al regreso, las fotos de los rostros hospitalarios de nuestros hermanos del norte, teñidos seguramente con la alegría de descubrir que en nuestro país, y en nuestra localidad, no todo está perdido.
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