En Santa Cruz, Braccalenti es remplazado por Mella en Pesca
El biólogo dejó ayer la Subsecretaría de Pesca Provincial y es suplantado por Raúl Mella, un sindicalista de la estiba. La conflictividad del sector desgastó la figura del ex funcionario. El gobierno santacruceño cede a presiones en medio de un cuadro de notorio debilitamiento político.
“Fue el Ministro de Producción quien el lunes me solicitó la renuncia al cargo de Subsecretario de Pesca y Actividades Portuarias”, reveló ayer a REVISTA PUERTO el licenciado Juan Carlos Braccalenti, al confirmar su salida de la cartera que tiene la responsabilidad de la administración pesquera de la provincia de Santa Cruz.
Braccalenti había asumido en esta función en agosto del año 2009 en remplazo de Rodolfo Beroiz quien ejerció al frente de la Subsecretaría de Pesca desde el inicio del primer mandato del gobernador Daniel Peralta en diciembre de 2007.
El recambio que ahora se produce se da en el marco de un notorio debilitamiento que presenta la administración de Peralta, cada vez más distanciado del gobierno nacional, y permeable a mayores presiones, ya que el nuevo titular de la cartera de Pesca no ha sido electo por el mandatario provincial sino que brotó del Consejo Pesquero de Puerto Deseado, desde donde le habían reclamado que impusiera a alguien de esa ciudad. Fue así que Peralta aceptó que le nombraran un funcionario, y el cargo será ocupado por Raúl Mella, ex concejal y ex secretario general del Sindicato de Estibadores Portuarios.
En tanto, Braccalenti reconoció ayer que le tocaron “años muy complicados” durante sus más de tres años de gestión, “tuvimos que sortear muchas dificultades, a pesar que hubo buenas capturas, buen volumen y buena calidad de los productos, todo lo que rodea a la actividad de la pesca fue complicado y eso perjudica a todo el sector que se ha ido deteriorando”, dijo.
El saliente funcionario admitió que ante ese contexto adverso que presenta la industria pesquera “no hemos podido llevar adelante medidas para poder contrarrestarla”, sostuvo al reconocer también que el nivel recurrente de conflictividad ha sido un factor de desgaste para quien ejerce el cargo. “Siempre privilegié la vía del diálogo y el rol del Estado como mediador para contener y buscar soluciones a los conflictos. Hoy dejo el cargo pero me siento satisfecho de lo que pude realizar, le agradezco la confianza y el acompañamiento de este tiempo del Gobernador de la Provincia, porque he podido trabajar en libertad sin obstáculos ni presiones, y eso merece mi reconocimiento”, manifestó el ahora ex funcionario santacruceño.
Asimismo, repasó que “a excepción del 2010 cuando no tuvimos pesca de merluza, prácticamente no hubo pesca dentro del Golfo y se resintió mucho la actividad, en general en materia de capturas ha sido satisfactorio. Pero la pesca patagónica antes gozaba de determinados beneficios que ahora no los tiene, y con el tiempo se fueron adhiriendo otras cuestiones como el aumento de los costos internos de producción: combustibles, insumos, y si se le suma el valor inferior de exportación de los productos, generó una enorme contracción al sector”, evaluó sobre el actual escenario de la industria.
DISTANTE DE LA EXPROPIACIÓN
Braccalenti, fiel a su estilo, ensayó una respuesta diplomática al ser consultado sobre la reciente decisión política adoptada por el gobierno santacruceño de expropiar una empresa pesquera de capitales españoles, tomar el control de la planta y una flota de siete barcos. Esa medida no habría contado con el visto bueno del funcionario, principalmente por las enormes consecuencias negativas que representará en el largo plazo a los intereses de Santa Cruz.
“Fue una consecuencia de sucesos que han ocurrido que llevaron al Gobernador a tomar esa decisión, cuando hay un deterioro progresivo de un conflicto y en el medio hay gente, las circunstancias a veces lleva a que se tomen ese tipo de decisiones en un intento por buscar una salida al problema”, señaló distante de la política expropiatoria. “Esto se produce porque tampoco hay una diversificación de la estructura productiva que permita reubicar a esa gente que se queda sin trabajo, ese es el otro problema de fondo”, puntualizó.
REVÉS EN LA CORTE
Respecto de las sentencias de inconstitucionalidad dictadas por la Corte Suprema de Justicia sobre las legislaciones pesqueras provinciales de Santa Cruz y Chubut, Braccalenti reconoció que era previsible que tarde o temprano eso ocurriera. “Desde el punto de vista legal, era esperable. En cierta medida, sabíamos que eso iba a ocurrir, no sabíamos cuándo”, dijo el ex subsecretario que ayer juntaba sus pertenencias para abandonar su despacho en Río Gallegos.
Y, aquí se puede trazar un paralelismo con la ley que expropió una empresa pesquera, se sabe en voz baja que en algún momento la Corte podría declararla inconstitucional, no se sabe cuándo, pero es pronosticable que eso recién recaiga sobre venideras gestiones de gobierno.
Al requerírsele opinión acerca de si este contexto de quedar en letra muerta las leyes pesqueras provinciales por el fallo reciente de la Corte representaba una oportunidad para barajar y dar de nuevo, Braccalenti consideró que sí; “Se deben generar nuevas condiciones desde las provincias, pero necesariamente deben ir acompañadas del marco federal. Las cosas aisladas no sirven, acá se necesita pensar un marco general de política pesquera nacional donde las provincias estén contenidas”.
Finalmente agradeció al equipo de colaboradores que lo acompañó en su gestión y dijo que seguirá ligado a la pesca “desde el lugar que me toque”. En las próximas horas, se espera la toma de juramento formal del deseadense Raúl Mella. Un hombre de extracción sindical de la estiba tiene ahora en sus manos la conducción de la administración pesquera santacruceña.
Braccalenti había asumido en esta función en agosto del año 2009 en remplazo de Rodolfo Beroiz quien ejerció al frente de la Subsecretaría de Pesca desde el inicio del primer mandato del gobernador Daniel Peralta en diciembre de 2007.
El recambio que ahora se produce se da en el marco de un notorio debilitamiento que presenta la administración de Peralta, cada vez más distanciado del gobierno nacional, y permeable a mayores presiones, ya que el nuevo titular de la cartera de Pesca no ha sido electo por el mandatario provincial sino que brotó del Consejo Pesquero de Puerto Deseado, desde donde le habían reclamado que impusiera a alguien de esa ciudad. Fue así que Peralta aceptó que le nombraran un funcionario, y el cargo será ocupado por Raúl Mella, ex concejal y ex secretario general del Sindicato de Estibadores Portuarios.
En tanto, Braccalenti reconoció ayer que le tocaron “años muy complicados” durante sus más de tres años de gestión, “tuvimos que sortear muchas dificultades, a pesar que hubo buenas capturas, buen volumen y buena calidad de los productos, todo lo que rodea a la actividad de la pesca fue complicado y eso perjudica a todo el sector que se ha ido deteriorando”, dijo.
El saliente funcionario admitió que ante ese contexto adverso que presenta la industria pesquera “no hemos podido llevar adelante medidas para poder contrarrestarla”, sostuvo al reconocer también que el nivel recurrente de conflictividad ha sido un factor de desgaste para quien ejerce el cargo. “Siempre privilegié la vía del diálogo y el rol del Estado como mediador para contener y buscar soluciones a los conflictos. Hoy dejo el cargo pero me siento satisfecho de lo que pude realizar, le agradezco la confianza y el acompañamiento de este tiempo del Gobernador de la Provincia, porque he podido trabajar en libertad sin obstáculos ni presiones, y eso merece mi reconocimiento”, manifestó el ahora ex funcionario santacruceño.
Asimismo, repasó que “a excepción del 2010 cuando no tuvimos pesca de merluza, prácticamente no hubo pesca dentro del Golfo y se resintió mucho la actividad, en general en materia de capturas ha sido satisfactorio. Pero la pesca patagónica antes gozaba de determinados beneficios que ahora no los tiene, y con el tiempo se fueron adhiriendo otras cuestiones como el aumento de los costos internos de producción: combustibles, insumos, y si se le suma el valor inferior de exportación de los productos, generó una enorme contracción al sector”, evaluó sobre el actual escenario de la industria.
DISTANTE DE LA EXPROPIACIÓN
Braccalenti, fiel a su estilo, ensayó una respuesta diplomática al ser consultado sobre la reciente decisión política adoptada por el gobierno santacruceño de expropiar una empresa pesquera de capitales españoles, tomar el control de la planta y una flota de siete barcos. Esa medida no habría contado con el visto bueno del funcionario, principalmente por las enormes consecuencias negativas que representará en el largo plazo a los intereses de Santa Cruz.
“Fue una consecuencia de sucesos que han ocurrido que llevaron al Gobernador a tomar esa decisión, cuando hay un deterioro progresivo de un conflicto y en el medio hay gente, las circunstancias a veces lleva a que se tomen ese tipo de decisiones en un intento por buscar una salida al problema”, señaló distante de la política expropiatoria. “Esto se produce porque tampoco hay una diversificación de la estructura productiva que permita reubicar a esa gente que se queda sin trabajo, ese es el otro problema de fondo”, puntualizó.
REVÉS EN LA CORTE
Respecto de las sentencias de inconstitucionalidad dictadas por la Corte Suprema de Justicia sobre las legislaciones pesqueras provinciales de Santa Cruz y Chubut, Braccalenti reconoció que era previsible que tarde o temprano eso ocurriera. “Desde el punto de vista legal, era esperable. En cierta medida, sabíamos que eso iba a ocurrir, no sabíamos cuándo”, dijo el ex subsecretario que ayer juntaba sus pertenencias para abandonar su despacho en Río Gallegos.
Y, aquí se puede trazar un paralelismo con la ley que expropió una empresa pesquera, se sabe en voz baja que en algún momento la Corte podría declararla inconstitucional, no se sabe cuándo, pero es pronosticable que eso recién recaiga sobre venideras gestiones de gobierno.
Al requerírsele opinión acerca de si este contexto de quedar en letra muerta las leyes pesqueras provinciales por el fallo reciente de la Corte representaba una oportunidad para barajar y dar de nuevo, Braccalenti consideró que sí; “Se deben generar nuevas condiciones desde las provincias, pero necesariamente deben ir acompañadas del marco federal. Las cosas aisladas no sirven, acá se necesita pensar un marco general de política pesquera nacional donde las provincias estén contenidas”.
Finalmente agradeció al equipo de colaboradores que lo acompañó en su gestión y dijo que seguirá ligado a la pesca “desde el lugar que me toque”. En las próximas horas, se espera la toma de juramento formal del deseadense Raúl Mella. Un hombre de extracción sindical de la estiba tiene ahora en sus manos la conducción de la administración pesquera santacruceña.
Fuente: Revista Puerto
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