Lic. Gustavo Chiaramonte: "hay una flota pesquera sobredimensionada"

Taller sobre buenas prácticas para la pesca de tiburones en la Ría
Gustavo Chiaramonte, investigador del Museo Argentino de Ciencias Naturales, coordina en estos días un taller sobre buenas prácticas en el manejo de la pesca de tiburones en la Ría Deseado. Fue especialmente invitado por las biólogas Paula Cedrola y Chantal Torlaschi, quienes tienen a su cargo las áreas protegidas en la zona, dependientes del Consejo Agrario Provincial.
 La bióloga Paula Cedrola dijo que se viene trabajando desde hace varios años en el logro de pautas "de uso sustentable del recurso coherente con los objetivos de conservación del área protegida". "Nosotros tenemos en el área protegida de la Ria Deseado cinco especies de tiburones que la habitan, y para dos especies, una de ellas la del tiburón gatopardo, es área de cría", señaló, puntualizando que "al ser área de cría quiere decir que los tiburones crían por las condiciones ambientales del área, es decir que tienen alimentos suficientes, son predadores topes, lo que significa que no tienen depredadores... entonces es el área ideal para que críen. En la Ria hay mayoría de esta especie de hembras juveniles". "Dada esta situación que pone a la especie en un estado critico en cuanto a que el área es importante para su estrategia de vida es que se propone dentro de lo que es los usos sustentables en un área protegida la pesca con devolución del recurso", planteó.

 La famosa ganchera y el cambio
 A su vez, Chiaramonte -responsable del primer programa de marcado de tiburones que funciona en Argentina- recordó que "en principio cuando yo vine a Deseado por primera vez en el año ’94 estaba la famosa foto de la ganchera dando vueltas en tarjetas que promocionaban Puerto Deseado y demás y eso es algo que creo que a la larga va a haber que ir cambiando, cambiando la idea de que el tiburón ya como lo conocíamos hace veinte o treinta años atrás no existe mas".

 Flota pesquera sobredimensionada
 Comentó que "la cantidad de tiburones que hay hoy en el Mar Argentino es mucho menor de lo que había hace treinta años y esto no se debe exclusivamente a una pesca deportiva. Es un problema mayor. Hay una flota pesquera importantísima en el Atlántico Sur Occidental. Es una flota que esta sobredimensionada, la capacidad de bodega que tiene la flota en la Argentina mucho mayor de lo que se podría llegar a obtener en una temporada en el Mar Argentino y es por esto que muchas especies que no tienen importancia económica, entre ellas los tiburones y rayas, porque no tienen la importancia económica que tienen otras como los langostinos, los calamares o la merluza son objeto de una pesca no dirigida y dentro de esa pesca no hay elementos o no hay observadores a bordo que se tomen el trabajo de ir siguiendo como son esas capturas".
 "Nosotros sabemos cuantos se desembarca en merluza y sabemos muy poco de cuáles son las especies y cómo están desembarcándose las especies de raya, por ejemplo, entonces eso hace que todas las especies que no son las importantes en la parte comercial terminen siendo desembarcadas como un conjunto de especies, rayas o tiburones por ejemplo,  y eso hace que se pierda el grano fino y el seguimiento que se puede hacer especie por especie para saber en qué estado esta cada una de las  especies que componen el grupo raya por ejemplo".

 Pescadores deportivos
 Admitió que "siempre hay una disputa entre lo que es pesca deportiva y pesca comercial", acotando que "los pescadores deportivos, sobre todo en la provincia de Buenos Aires donde hay una reglamentación que dice que no pueden sacrificar tiburones, viven quejándose que ellos no son los que matan tiburones sino que los que matan tiburones son la flota pesquera comercial y las dos partes son ciertas. La flota pesquera comercial mata tiburones y también hay una parte que le toca al pescador deportivo".
 Indicó el investigador que "el pescador deportivo tiene la característica, normalmente casi en todo el mundo y en nuestro país también, de ser un poquito mas consciente de cuáles son las características del objeto de su pasión". "Normalmente los pescadores deportivos saben, conocen cuáles son las especies que les gusta pescar y siempre les gusta saber un poco mas sobre eso, lo cual hace que muchas veces de a poco vayan tomando conciencia de que hay que hacer un cambio en esto, en pescar para matar nada más a pescar para matar y consumir, a pescar para darse el gusto de pescar y devolver al agua el animal que esta vivo para poder pescarlo en el futuro", reflexionó.

 Con devolución
 En este sentido subrayó que "la conservación debería tener como primer aliado a los usuarios de los recursos y los usuarios de los recursos hoy en Argentina son los pescadores; por lo tanto los primeros que tienen que ser invitados a la mesa a conversar son los pescadores. Nosotros no podemos disponer de algo por nuestra cuenta e independientemente, tenemos que siempre lograr consenso".
 La bióloga Cedrola reforzó estos conceptos al señalar que en el tradicional torneo que se realiza anualmente en Puerto Deseado "hay que devolver los tiburones. Hoy tenemos esa posibilidad de devolver los tiburones que no entren dentro del torneo, de reglamentar también el número de piezas que se pueden pescar y los tamaños. Es decir que nosotros ya hace varios años que venimos trabajando y ha habido avances".
 "El punto al que nosotros estamos promoviendo justamente es la pesca con devolución. Es decir, no al sacrificio en los torneos y obviamente tampoco en la Reserva", coincidiendo con su colega en el concepto de "pescar por el placer de pescar, aparte el pescador de esos tiburones a nosotros por medio de fichas nos puede proporcionar datos de la especie, podemos aprovechar el momento de la pesca para marcar el tiburón, para seguirlo en un programa de marcado y devolverlo para ver si en una futura pesca se puede recapturar y obtener nuevos datos de la especie del mismo animal".