Encontraron 500 viudas negras en la zona de Santa Cruz
La viuda negra es una araña solitaria y para nada agresiva. Salvo por el detalle de que con sólo una picadura de su veneno pueden paralizar el sistema nervioso de cualquier mortal.
Ese mismo veneno sirve también como antídoto para tratar a las personas que en distintas provincias pueden sufrir una picadura. Por esta razón, el Instituto Malbrán de Santa Cruz recolectó 500 ejemplares en los parajes Boleadoras, Aguas Frescas, La Porfiada, María Inés y Barda Las Vegas.
"Fue un operativo en los alrededores de los yacimientos que la empresa tiene en esa provincia", comentó Luis Zalazar, jefe de Salud Ocupacional del Área Austral de Petrobrás.
La empresa tenía la necesidad de contar con el antídoto para poder asistir a los empleados que sufren accidentalmente una mordedura de la araña cuando atraviesan el terreno para entrar a las instalaciones de los yacimientos.
Las autoridades del Instituto Nacional de Producción de Biológicos (INPB), de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud, le enviaron una carta de agradecimiento a Zalazar que explica que "esta colaboración es de suma importancia” para ellos, “dado que sin la obtención de arañas es imposible la producción del antiveneno”.
Lo grandioso de este operativo es la cantidad sorprendente de arañas recolectadas. "Cuando realizamos una recolección de ejemplares obtenemos entre 100 y 300. Quinientos es una buena cantidad y, además de producir el antiveneno, nos permitirá realizar investigación", señaló Adolfo de Roodt, jefe del Área Investigación y Desarrollo/Serpentario del INPB.
El Instituto Nacional de Producción de Biológicos (INPB) es el mayor productor del antiveneno de América Central y del Sur, donde existen sólo dos laboratorios que producen la sustancia anti-Latrodectus, que refiere al nombre científico de la viuda negra.
A pesar de que se fumiga la zona, este año se encontró una cantidad inusual. ¿Cuál es el proceso para producir el anti veneno? El método empieza con la captura de las arañas. Las 500 recolectadas permitieron también estudiar la calidad del veneno y su efecto tóxico.
Luego de capturarlas vivas, el paso siguiente es "ordeñarlas" para extraer el veneno. Una vez extraído se lo inyectan a caballos en dosis pequeñas para que generen los anticuerpos, que luego se purifican y se usan en personas.
"Este año notamos una cantidad inusual. Siempre fumigamos las instalaciones de los yacimientos para evitar peligros, pero este año nos sorprendió la cantidad y se nos ocurrió contactar al Instituto Malbrán para que las pudieran recolectar y aprovechar para conocer si la potencia del veneno de las arañas de la Patagonia es igual a la de las viudas negras de otras partes del país", explicó Zalazar.
(www.minutouno.com)
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