La tenacidad laboriosa de Nicolás "Coco" Carrión y el apoyo del intendente Luis Ampuero y diversas áreas de la municipalidad permitió que volviera a funcionar la calesita instalada en la céntrica plaza del Vagón.
La tarde soleada del primer domingo de otoño brindó el marco ideal para que numerosos chicos pudieran dar las primeras vueltas y disfrutaran también de juegos recreativos al aire libre.
Esta es una buena ocasión para recordar al ingeniero Baldomero "Tino" Cimadevilla, quien insistía, a comienzos de los años 80, en la necesidad de contar con una calesita en forma gratuita para los niños de la localidad. En ese momento, un grupo de afiliados a la UCR formó una comisión, presidida por el maestro Gustavo Lezcano, y comenzaron a recaudar los fondos que permitieron la adquisición de este clásico entretenimiento, y su posterior instalación en una de las esquinas más transitadas de la ciudad, durante el gobierno comunal de Rafael Gómez Wilson.
Posteriormente la calesita tuvo buenos y malos momentos, y largas etapas de descuido. Esto, y las consecuencias de nuestro clima riguroso, fueron produciendo un desgaste y un deterioro que parecían haberla inutilizado para siempre. Las fotos demuestran que nuestros niños recuperaron un espacio para el sano entretenimiento.
Ahora... ahora comienza otro sueño, y el gran interrogante: ¿seremos capaces de juntar el dinero para adquirir otra calesita a fin de instalarla en los sectores hoy ampliamente poblados de Puerto Deseado? Si fue posible cuando Deseado tenía 4000 habitantes y prácticamente sin empresas, ¿es imposible hoy?
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