Jaime Kremer, de 55 años, empleado municipal, declaró voluntariamente esta mañana ante el tribunal oral, en el museo Mario Brozoski.
"Estaba mirando el juicio por televisión y me llamó la atención que no había pruebas de lo que había pasado en ese horario", dijo Kremer, quien afirmó haber salido de su domicilio a las siete menos cuarto de la mañana, para ir a buscar a su compañero Gustavo Mac Leod, que vive sobre la calle Maipú. Este trayecto lo realizó en el mismo micro, que llevaría gente de una iglesia a Caleta Olivia.
"Cuando iba a mitad de cuadra veo a Hernán Almirón saliendo de esa casa rosada, y cuando vio el colectivo se detuvo... yo quería hacerle señas de que no se cruce, porque no iba a poder parar", aseveró.
"Mac Leod le sacó una foto al colectivo, y Almirón paró, luego bajó a la calle y siguió hacia la panadería por el rastro que iba dejando el colectivo en la nieve", agregó. "En la mano llevaba una bolsita de nylon blanca y alguna ropa en la misma mano", dijo luego, recordando que viajaron a Caleta Olivia, donde permanecieron todo el día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario