INCIDENTES EN JUICIO ORAL POR DOBLE CRIMEN
El acusado dice que no recuerda nada
El tribunal oral presidido por la jueza María de los Angeles Lembeye dio inicio ayer a la serie de audiencias para esclarecer el asesinato de la joven Verónica Fernández y su hijo Matheo, ocurrido el domingo 8 de julio del 2007.
Numerosos amigos de la familia y vecinos de Puerto Deseado interesados en presenciar el juicio se hicieron presentes en el Museo Mario Brozoski pero no pudieron ingresar debido a un estricto operativo que sólo permitió el ingreso de poco más de treinta personas a la sala.
El único imputado en la causa, detenido desde la fecha del doble crimen, Hernán Almirón, declaró ante el tribunal que no recuerda nada de lo acontecido esa noche. Los fiscales Carlos Rearte y Ariel Quinteros interrogaron al acusado sobre la relación que mantenía con la joven asesinada y sobre sus movimientos en las horas anteriores y posteriores al hecho.
Durante la primera audiencia hubo momentos de tensión, especialmente al registrarse algunas declaraciones de Almirón, y cuando Mónica Vargas, madre de Verónica, se quebró en llanto mientras relataba las impactantes circunstancias en que encontró a su hija y a su nieto en aquella mañana.
Ultimo momento
Según trascendió, en horas de la noche, mientras se desarrollaban distintas instancias de la audiencia, uno de los presentes en la sala del museo Mario Brozoski habría agredido a golpes de puño al acusado por el doble crimen, Hernán Almirón, aunque el hecho fue interrumpido por el personal policial destacado en el lugar.
"El que mata con intención debe morir", sostiene Daniel Fernández
«Aquella persona que asesina no tendría que seguir viviendo», dijo Daniel Fernández, padre de Verónica, durante el programa radial «Deseado Revista» (FM DESIRE), al tiempo que pidió a la comunidad «que nos acompañen durante esta semana tan dura que vamos a vivir, pero también les pido que lo hagan en paz y tranquilidad». «Pido que concurran y lo hagan en silencio, y que no le den lugar a la defensa de este asesino a decir que el juicio no fue justo porque fueron agredidos o lo que sea», insistió. «Demostremos que somos mejores que aquellos que asesinan», añadió.
Alevosía
Fernández comentó que el lunes último mantuvo una reunión con el fiscal de la causa. «La noticia que me dio no es muy alentadora, porque él había pedido que este homicidio sea considerado con alevosía, y lamentablemente el tribunal lo desestimó», reveló, y agregó que «si asesinar a puñaladas a una mujer de veintidós años y a un bebé de cuatro meses, no tengo tanta confianza en nuestra justicia».
En este marco dijo que José Pérez (su cuñado) y su esposa, que vistieron a los asesinados tras el doble crimen, le informaron que «Matheo tenía una puñalada que le atravesó del pómulo izquierdo hasta llegar al pómulo derecho, una de las tantas que tenía».
Daniel Fernández señaló que «pensé, como un iluso, que le darían cadena perpetua, pero el fiscal me dijo que la condena puede ser entre ocho y veinticinco años». «Cualquiera sea la condena que le den, a mi hija y a mi nieto no me los devuelve nadie, pero sí es un problema para la sociedad, porque estamos viendo todo el tiempo asesinos que reinciden», planteó.
«A mi hija y a mi nieto no me los devuelve nadie, pero dentro de diez o quince años vamos a tener libre a una persona que tuvo el coraje de asesinar a un bebé y a una mujer de veintidós años», lamentó.
Categórico
El padre de Verónica sostuvo más adelante que coincide con el reclamo formulado públicamente por la conductora Susana Giménez. «Yo le agregaría que el que mata con intención debe morir, a pesar de que he sido criado en la fe católica; aquella persona que asesina porque quiere ir a asesinar, no debería seguir viviendo».
«No quiero que dentro de veinte años otra familia tenga que pasar lo que nosotros estamos pasando», enfatizó, destacando que «esto no afecta a la familia Fernández y a la familia Vargas, sino a toda la comunidad».
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