"Los celíacos tienen que cambiar la historia"
El prestigioso gastroenterólogo Eduardo Cueto Rúa visitó Puerto Deseado el pasado fin de semana. "Dos veces intentamos traerlo y ahora finalmente lo logramos, con una muy buena respuesta, ya que logramos la presencia de treinta y tres profesionales de salud el viernes y cincuenta y cinco personas en la charla para el público el sábado a la mañana", afirmó la licenciada en nutrición Carolina Alvarez, organizadora de esta actividad.
"Es un ejemplo de vida, de lucha, es mi ejemplo a seguir, nos demuestra que las cosas pueden cambiarse, lento y con mucho esfuerzo pero se cambian. Lo único q espero es q los que lo escucharon esten dispuestos a luchar para cambiar esta realidad que no nos gusta", manifestó la licenciada Alvarez.
La disertación destinada al personal de salud contó con la presencia del director general del hospital deseadense, José Mercado y el recientemente designado director asociado, Carlos Schenone, médicos, enfermeros y profesionales que se desempeñan en el sector privado.
El profesional recordó que "hace unos cinco o seis años di una charla en Viedma y la licenciada Alvarez me invitó a venir a esta ciudad, hasta que finalmente pudimos hacerlo". "Vengo como un judoka, es decir el que usa la fuerza del otro... todo lo que hago es impulsar a los celíacos para convencerlos de que ellos tienen que cambiar la historia", dijo en relación con la tarea de divulgación que realiza.
En los kioskos
"El kioskero posiblemente no sabe nada de celiaquía, pero si la gente va el lunes, el martes, el miércoles y todos los días, para el sábado le da vergüenza recibirlo y empieza a averiguar cómo conseguir esos productos", afirmó, agregando que "los celíacos tienen que cambiar la historia del lugar donde están, porque uno no sabe dónde va a ir un hijo o un paciente celíaco". "Algún día van a llegar los productos, porque el kioskero quiere vender, porque es su negocio", reiteró.
En este sentido comentó que "yo sé que en La Plata los celíacos encuentran de todo en todas partes, pero la historia en La Plata la han cambiado las madres y hay restaurantes, kioskos, fábricas de alimentos para celíacos, pero la gente no puede estar presa en La Plata, y si alguien viene a Puerto Deseado tiene que encontrar las cosas acá, pero eso cambia con la voluntad de la gente".
Arroz con mariscos
Cueto Rúa, firme en sus conceptos, altamente didáctico en sus explicaciones y de una charla muy entretenida y fácil de comprender para todos los públicos, es fundador de la Asociación Celíaca Argentina, entre muchos datos que pueblan un extenso curriculum a lo largo de más de cuarenta años como médico.
Entusiasmado, mencionó que "hay muchas comidas que pueden ser parte de un menú para celíacos, y acá es un centro importante de la pesca", destacando que "el arroz con mariscos es apto para celíacos". "¿Por qué no figura en el menú como apto para celíacos", interrogó, acotando que es "porque lo hacen en la misma mesada donde trabajan los tallarines". "Si lo hicieran en otra mesada, podrían anunciar que hacen un arroz con mariscos apto para celíacos, y esa noticia aparece en la web, y es noticia en todo el mundo de los celíacos", explicó, ejemplificando que "un francés que decida venir al sur inhóspito va a decir que en Puerto Deseado hay un restaurante donde preparan comidas aptas para celíacos".
Los problemas del trigo
"Mi tarea es divulgar el conocimiento porque al quitarle el pan de cada día, la persona deja de ser enferma celíaca para ser un celíaco; yo tengo pacientes abogados, casados, deportistas, gente que hace deportes de alta competición; de los tres combustibles que hay en el mundo, que es el arroz en Asia, el maíz en América y el trigo en Europa, el celíaco tiene que dejar el trigo de Europa y comer los otros dos combustibles del mundo", desarrolló.
"La proteína del trigo no es una buena proteína nutricional; mucho mejor es la proteína del arroz y del maíz, que cuando las comemos las ponemos en el cuerpo... la proteína del trigo se hace de cuerpo, porque no se digiere y se pierde por materia fecal", continuó el destacado profesional.
En este contexto, Cueto Rúa señaló que "hay personas que han dejado el trigo y han dejado de tener dolores de cabeza, han dejado de tener distensión abdominal" y subrayó que con esta metodología se producen comidas muy sabrosas. De hecho, tanto el viernes como el sábado, después de sus conferencias, se ofreció a los concurrentes un refrigerio con productos aptos para celíacos, tanto dulces como salados.
Desde Colón
"La celiaquía fue traída por Colón", explicó durante la entrevista, indicando que "toda América nativa es descendiente de cinco tribus mongoles que pasaron por el canal de Bering" y remarcando que "ninguno de estos nativos podía ser celíaco".
"La celiaquía llegó cuando Colón llegó hace quinientos años; trajo la genética, el idioma, la religión, la espada y el gluten... mandó a los nativos a sacar plata a las minas y se quedó con las minas de los nativos", resumió humorísticamente.
Entre el cúmulo de datos que aportó, señalaba también que "en las ciudades que están en la costa atlántica y en la costa del Pacífico, está lleno de celíacos provenientes de los conquistadores, porque en las ciudades que están en el medio de América no tienen celíacos, porque los nativos se dieron cuenta que los españoles los mataban, y se escondieron en las montañas, y bajaron después de la independencia".
Cambio de actitud
"A veces el celíaco come arroz con mariscos, paella valenciana, lechón adobado, frutillas con crema, y la abuela dice: pobrecito, no come fideos, por eso esto es un cambio cultural, una actitud que hay que cambiar", finalizó.
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