Impulsada
por la filial local de la ADOSAC, y sin demasiada promoción previa, la
movilización consistió en un “cacerolazo”, en donde no hubo oradores.
En
su gran mayoría los manifestantes fueron docentes calafatenses, aunque
también existió la presencia de vecinos de otras actividades laborales.
La
actividad consistió en un acto de presencia en la plazoleta Perito
Moreno, ubicada en el centro de la ciudad, desde donde la columna marchó
a la residencia oficial que la gobernación santacruceña posee en esta
villa turística.
Caminando
por las veredas, sin interrumpir el tránsito, y con la sorpresa de
vecinos y los pocos turistas de esta época del año, el sonido de
botellas de plástico, jarros y cacerolas recorrió el centro comercial de
la localidad.
Frente
a la residencia que utiliza el gobernador provincial en sus viajes a El
Calafate, la protesta hizo un alto para permanecer en la vereda.
LA OPINION AUSTRAL
No hay comentarios:
Publicar un comentario