PARO DE BUQUES TANGONEROS/ Madryn: ‘autoconvocados’ le torcieron el brazo al SOMU

Decretaron paro por tiempo indeterminado. Los disidentes de la conducción nacional celebraron como un triunfo el revés del pacto salarial que habían firmado. Los marineros criticaron la ausencia de Omar Suárez en Madryn y recibieron el respaldo del intendente Ricardo Sastre.

El acuerdo salarial firmado por el mandamás del SOMU, Omar Suárez, con la CAPIP quedó ayer en letra muerta, luego que los marineros autoconvocados lograran que la conducción del sindicato se hiciera presente en Puerto Madryn, donde rechazaron los términos de la actualización salarial que se había rubricado, la semana pasada, con la cámara empresarial.

Fue una jornada tensa que empezó muy temprano y en las últimas horas de la tarde se resolvió en asamblea, a mano alzada, decretar un paro por tiempo indeterminado; y finalmente el gremio avaló la medida de fuerza dispuesta por los “disidentes”.

Así las cosas, es imposible saber cómo terminará este conflicto que acaba de legitimarse ahora, y que representa en términos políticos una dura derrota del titular del SOMU, ya que el acuerdo por él firmado fue desestimado por los trabajadores liderados por los “autoconvocados”, los que a su vez obtuvieron un inesperado respaldo, el del intendente de Puerto Madryn, Ricardo Sastre, sin cuya participación este trance pudo tener otras derivaciones.

El vienes último hubo un corte de ruta que llevó a Sastre a negociar con los marineros que lo levantaran, tras conseguir el compromiso de Omar Suárez de que miembros de la comisión directiva del SOMU escucharían los reclamos de los “disidentes”. Ayer llegó un grupo de dirigentes nacionales del gremio, encabezados por Jorge Vargas. En principio sostenían que solo se reunirían con una comisión de marineros que designaran los “autoconvocados” y que no se someterían a una asamblea, pero finalmente eso no prosperó.

El intendente Sastre facilitó las instalaciones del Bingo Municipal donde se desarrollaron las primeras reuniones, en un clima de gran tensión. Arreciaron duras críticas contra la cúpula sindical, y hubo reproches por la ausencia de Suárez en Puerto Madryn.

Vargas intentó explicar los alcances del acuerdo que el SOMU firmó con la CAPIP, pero fue rechazado en todos sus términos por los trabajadores. El representante de la conducción enviado por el Secretario General sostenía que el acuerdo ya estaba firmado y que no darían marcha atrás con el mismo, y que en todo caso, se analizaría rediscutir otros anexos, pero sin retrotraer lo suscripto el jueves pasado.

En el medio, y sin que las reuniones obtuvieran resultados concretos, los marineros resolvieron allí, tras una moción, que se iniciara un paro total de actividades por tiempo indeterminados.

Tras la votación, y mientras seguían rodeados los dirigentes nacionales, el intendente Ricardo Sastre solicitó un cuarto intermedio para que Vargas le transmitiera a Omar Suárez lo que la gente había resuelto, y en consecuencia definiera si avalaba o no lo que los “autoconvocados” habían ratificado, que era rechazar abiertamente el acuerdo celebrado con las empresas.

Finalmente, Vargas anunció ante la asamblea que el Secretario General del SOMU aceptaba que se diera inicio a un paro por tiempo indeterminado que obligue a las empresas a volver a sentarse y renegociar lo ya firmado.

El hecho fue recibido por los marineros como un “triunfo” contra la conducción del gremio al que siguen cuestionando severamente, y ubican al intendente Ricardo Sastre como el único referente político que apoyó sus demandas, y que ciertamente sin su intervención el conflicto hubiera tenido otras vertientes.

Muestras de júbilo y festejo se observaron al finalizar la asamblea, ya que los marineros autoconvocados aseguran que lograron torcerle el brazo a “el Caballo”, y obligarlo a que se reinicie una discusión salarial con las empresas.

La flota langostinera de Chubut está pescando en el Golfo San Jorge y esta medida de fuerza obligaría a que todos los barcos retornen a puerto, y volver a negociar con la cúpula del SOMU debilitada en términos de representatividad pronostica un conflicto de largo aliento.

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