Gremios nucleados en la Mesa de Unidad Sindical manifestaron su apoyo al ahora obispo emérito Juan Carlos Romanín, cuestionaron la actitud del oficialismo y dijeron que muy posiblemente le harán un reconocimiento institucional. “Si no lo hicimos hasta ahora era para que no pase como una respuesta al oficialismo”, reconoció el ex secretario general de ADOSAC, Pedro Muñoz.
Tras haber tenido gran participación, sobre todo en los conflictos del 2007 en Santa Cruz, Romanín presentó la renuncia que fue aceptada por el Papa Benedicto XVI, aunque tras de ello y de la negativa de legisladores provinciales y comunales de Río Gallegos para realizarle un reconocimiento se desató una polémica, en la cual hasta el momento los gremios no tuvieron una participación ni institucional ni mediática.
Fue llamativo en este marco que no se hayan expresado los gremios estatales que en los reclamos del 2007 tuvieron el acompañamiento de Romanín, sobre todo teniendo en cuenta las versiones que hablan que detrás de los problemas de stress que adujo el Obispo para retirarse, habría intencionalidades políticas de parte de la misma curia que apoya al oficialismo, con el cual Romanín siempre mantuvo algunas diferencias.
Hay que recordar que el Obispo emérito estuvo 5 años al frente de la diócesis y su llegada fue en el complicado año 2007, en plena puja entre trabajadores estatales (principalmente docentes) y el Gobierno, en el cual Romanín tuvo plena participación.
Pese a que el propio gobernador Daniel Peralta reconoció que Monseñor se puso “a disposición” para “pacificar la provincia” en aquellos momentos, al inicio de la gestión del actual mandatario y pidió “no politizar” las opiniones sobre el sacerdote, la realidad es que las críticas al obispo fueron netamente políticas.
En este sentido, uno de los fundamentos del bloque oficialista para negar su reconocimiento fue: “se busca destacar la figura de Juan Carlos Romanín y nosotros como Bloque del FPVS no acompañamos este pedido. En el 2007 este Obispo tomó una posición con un sector de la comunidad donde incentivó la violencia, no fue mediador y su rol fue meramente opositor. El Obispo no se manifestó sobre el derecho de nuestros niños a estudiar. Se puso al frente de las marchas realizadas en contra del Gobierno de Santa Cruz”, dijo en la sesión la diputada Stella Maris García.
“Dialoguista”
En contraposición a ello, el ex secretario general de la ADOSAC, Pedro Muñoz indicó a La Opinión Austral que “justamente Romanín lo que hacía era instar al diálogo, lo que pasa es que si uno no opina igual que los del FVS inmediatamente te dicen que estás en contra, esa es la visión sesgada que ellos tienen y que ya todos conocemos”.
Si bien no se hizo ningún tipo de reconocimiento a Romanín, Muñoz aseveró que “se lo hace la gente y todos los que lo sabemos escuchar, creo que en lo personal cada uno lo está haciendo y en lo formal saldremos a marcar posición, más allá que no haya vuelta atrás”.
En la misma sesión, el diputado Rubén Contreras aseveró que “acá hay que dejar en claro que Romanín no es Dios, y nosotros no compartimos lo que hizo en la provincia. No fue un cura imparcial. Encabezó marchas en contra del Gobierno y tomó una participación política. Romanín y el otro cura de Las Heras tienen participación política y nos quieren decir qué tenemos que hacer. Si quieren seguir en esa línea que se retiren de la Iglesia y se presenten a elecciones”.
“Política mediocre”
Así catalogó el secretario general de la CTA Santa Cruz, Alejandro Garzón, a la actitud adoptada por los legisladores oficialistas. Aseguró que “estoy convencido que el pueblo sí le va a hacer el reconocimiento que se merece y apoyará un acto institucional”, reconociendo que nada se ha hecho al respecto desde los gremios para fijar posición respecto de esta controversia, “pero sí intenté comunicarme con él pero no pude, y va más allá de la cuestión sindical”.
LA OPINION AUSTRAL
No hay comentarios:
Publicar un comentario