LONCOPUÉ (AZ).- Los 600 vecinos de Caviahue fueron evacuados ayer por orden del gobierno ante la entrada en erupción del volcán Copahue. Es la primera vez en la historia de que se toma esta medida, en forma preventiva y por 72 horas, en paralelo con la declaración de alerta roja. Del lado chileno se dispuso evacuar en un radio de 25 kilómetros, donde viven unas 2.200 personas.
Una interminable caravana de autos particulares, ómnibus y vehículos oficiales condujo a los residentes hasta Loncopué en el anochecer del lunes. En Caviahue quedaron un puñado de miembros de fuerzas de seguridad, la directora del hospital, una enfermera, representantes de Defensa Civil, Hidenesa y el EPEN.
La mayoría de los evacuados se reubicaron en casas de familiares y otros se quedaron en el gimnasio municipal de Loncopué, donde se centralizó la asistencia. La intendenta Marita Villone, quien se puso a la cabeza del operativo, destacó que "estamos preparados para esta emergencia, venimos trabajando desde hace tiempo para asistir a los pobladores de Caviahue en una situación de este tipo".
De acuerdo a los registros oficiales, la sismicidad registrada en las últimas 24 horas en el volcán se incrementó notoriamente. Los microsismos son de variada frecuencia y la amplitud volvió a valores de hace dos días atrás. La energía sísmica continúa con un incremento suave.
La sismicidad registrada permite sugerir el ascenso de magma en las capas someras del volcán, pudiendo desembocar en la extrusión de lava viscosa (domo) evolucionando la actividad hacia una erupción magmática, pudiendo generar flujos piroclásticos y lahares. El diagnóstico lo realizaron especialistas chilenos y fue confirmado por expertos argentinos.
El amplio gimnasio comunal de Loncopué se convirtió anoche en el centro de operaciones. Hasta allí llegaron los cientos de evacuados que formaron fila por algunos minutos en la vereda para ser registrados. Una vez adentro eran recibidos con café caliente, tortas fritas y pan, todo un bálsamo para mitigar el intenso frío que calaba hasta los huesos.
La prioridad para el ingreso la tuvieron mujeres y niños, mientras los hombres debieron esperar un rato más. Pese a la situación, no se escuchó una sola queja ni hubo entredichos entre la gente. Cada evacuado llevó en su bolso lo mínimo indispensable, una de las recomendaciones que recibieron.
Vecinos de esta localidad se acercaron para tender una mano solidaria y hasta ofrecieron viviendas para aquellos que lo necesiten. "La gente de Loncopué es solidaria y está presente para acompañar en este difícil momento", indicó el concejal Carlos Camargo.
DIARIO RIO NEGRO
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