El pozo misterioso, como lo definió la propietaria de la vivienda, surgió sin ningún hecho o dato previo que lo anunciara, a media tarde del lunes. "Escuché un estruendo, que me pareció un choque en la calle, pero cuando miré no había nada ", declaró Karina Cortez en el programa radial Deseado Revista (FM Desiré), y prosiguió: "al rato mi pareja se levantó de la siesta y me llamó, pero pensé que era una broma". "Cuando me acerqué vi un cráter que apareció de la nada, con unos cuatro metros de hondo y unos tres de ancho, algo que nunca vimos desde que vivimos en el lugar", añadió.
Fotos Mario Lopes/ Semanario EL ORDEN
Fotos Mario Lopes/ Semanario EL ORDENAl lado de la casa
Siguió explicando que "no había un pozo ciego ahí, estaba más atrás", y destacando su curiosidad por conocer el origen del pozo, que presenta un "descanso" a cierta altura, pero luego continúa hacia abajo varios metros más. "Quiero saber qué es lo que sucedió, porque está prácticamente al lado de mi casa", comentó la mujer.
La insólita situación, que fue atendida por personal de Bomberos encabezado por el oficial Lázaro Reyna y el coordinador de Protección Civil, Marcelo Castro, llevó a la propietaria de la casa contigua a recordar que siempre dejaba su vehículo estacionado sobre ese terreno y que a causa de este hundimiento cayeron allí centenares de kilos de ripio y pedregullo que estaban amontonados. A pesar de ese relleno inesperado, de todos modos los observadores estimaron su profundidad en al menos doce metros. "Menos mal que no estaban jugando los chicos en ese momento", acotó preocupada.
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