Ingenieros ofrecieron detalles sobre el futuro acueducto del Lago Buenos Aires

Ingenieros de Luz y Fuerza se reunieron con Ampuero
El acueducto Lago Buenos Aires-Puerto Deseado "es un giro de noventa grados" en la economía   

    El ingeniero Felipe Gregorio Waisman, de FundaLyF (Fundación Luz y Fuerza) dijo, tras reunirse con el intendente de Puerto Deseado Luis Ampuero:  “nosotros estamos en una etapa de profundización del los estudios básicos, y por supuesto entrando en más detalles de la traza del acueducto, tratando de poder minimizar las interferencias. Sin embargo, lo que más nos interesa tanto al ingeniero Santarelli como a mi es que venimos trabajando con una concepción del proyecto desde el punto de vista del desarrollo económico y social, o sea, esta es una gran oportunidad para todo el norte santacruceño, y por el tiempo que nosotros llevamos y otros proyectos también que desarrollamos en Santa Cruz, nos sentimos muy identificados, lo sentimos como propio”.
    Waisman. quien se encontraba acompañado por el ingeniero civil Héctor Santarelli, agregó, en referencia a la mega obra que se está estudiando: “consideramos que esta disponibilidad de agua en calidad, porque proviene del Lago Buenos Aires, realmente va dirigida como prioridad a una bebida para consumo humano, que es fundamental, y por supuesto el uso racional para otras actividades, pero es un agua de muy buena calidad. Lo que pensamos es que dadas las condiciones va a haber un mayor arraigo de la población en una zona que merece ser ocupada, y sobre todo con todas las comodidades que hoy existen, y bienvenido para el desarrollo que pueda generar”.
   
     CFI y Santa Cruz
    El ingeniero Héctor Gabriel Santarelli explicó a los medios locales que se encuentran trabajando “con un contrato con el Consejo Federal de Inversiones, que fue pedido del Ministerio de Producción de Santa Cruz". "Hemos comenzado hace treinta días los trabajos que iniciamos hace ocho meses, siguiendo una nueva etapa del trabajo que hicimos durante el 2006 también a través del Consejo Federal de Inversiones, y que en esta fase vamos a profundizar lo que se hizo en aquella oportunidad. Esto arranca con una estación de bombeo en el Lago Buenos Aires y su conducción en la zona del valle del río Deseado en la margen norte, que conduce el agua hasta la ruta 39 y luego sube a la actual ruta provincial 43, y traslada el caudal hasta un ramal a Puerto Deseado y otro ramal hasta Caleta Olivia, eso a nivel general”. detalló el profesional.
    Según Santarelli “el proyecto Lago Buenos Aires se complementa con el proyecto del bombeo del río Senguer, en la zona del proyecto el dique Los Monos. Esto es así porque los proyectos se pueden relacionar, se pueden conectar si tenemos una conexión, entonces se podría disponer de agua en todo el norte santacruceño desde dos cuencas distintas, lo que le daría mucha mas previsibilidad y garantía de suministro a toda la región”.

    "Una de las más grandes"
    Consultado por medios locales,  Waisman enfatizó que “esto es un giro de 90 grados en lo que es la economía de la zona norte de Santa Cruz, porque al ser el agua el insumo vital para el planteo de cualquier política y planificación del desarrollo industrial y agrícola, esta disponibilidad de agua se va a poder generar en todas las localidades del norte, en Perito Moreno, Las Heras, Pico Truncado, Koluel Kaike, Caleta Olivia, Tellier, Fitz Roy, Jaramillo y Puerto Deseado. En todos esos lugares les va llegar infinidad de agua para uso potable, para uso humano, para uso industrial y agrícola, y a medida que nos vamos desplazando hacia el este se va a ir produciendo la descarga de los caudales que arrancan en su mayor magnitud en el bombeo del Lago Buenos Aires, levantando el agua a más de 200 metros, y luego trasladándola en su mayor recorrido por gravedad directamente”.
     “Como comparación en este nivel de obra de construcciones de agua, puedo decir que es una de las más grandes por la longitud, más de 500 Km, por los volúmenes en juego, por tener el objetivo, no sólo de agua potable, sino también para riego y uso agrícola. Esto es comparable a los acueductos que se están construyendo actualmente en la provincia de Santa Fe, donde tienen varias tomas sobre el Paraná a lo largo de ese río, y que van descargando agua al centro y oeste de la provincia a través de varios acueductos. También puede compararse al acueducto que se está haciendo en el Chaco, que llega al centro y distribuye en el interior de la provincia. Realmente éste es un acueducto de primera línea y uno de mayor volumen por la necesidad de transportar agua para riego. Eso hace que aproximadamente lleve 15 metros cúbicos por segundo en su origen”, explicó el ingeniero.
    Con respecto a los plazos que podría demandar el comienzo de la obra, Santarelli mencionó que “tenemos que cumplimentar el trabajo en ocho meses a partir del 5 de septiembre, y luego ahí se podían dar los pasos siguientes en un proceso licitatorio de la construcción de las obras, que puede insumir alrededor de seis meses. Lógicamente esto se hace previamente tomada la decisión política de la inversión, que ya no depende absolutamente de nosotros. Luego, la ejecución de la obra para esta envergadura, abriendo dos o tres frentes de obra, puede insumir alrededor de treinta y seis  a cuarenta meses, o sea, tres años para tener todo concluido”,