MARINEROS, ESTIBADORES, GOBERNANTES Y EMPRESARIOS DE CALETA OLIVIA TEMEN UN DESASTRE PESQUERO SI SE REALIZA UNA PROSPECCION SISMICA

El temor a que se ponga el riesgo el recurso ictícola en el Golfo San Jorge, debido a un nuevo proyecto de sísmica marina 3D que impulsa la compañía petrolera Pan American Energy, hizo desempolvar en Caleta Olivia una ordenanza promulgada en el año 2009 por el cuerpo deliberativo comunal y por la cual se creaba el Consejo Municipal Pesquero.
 

El mismo comenzó a tener plena vigencia en la noche del jueves, durante una reunión que se celebró en instalaciones de la planta pesquera que perteneció a la empresa Barillari.

De la misma tomaron parte representantes del Ejecutivo Municipal y del Concejo Deliberante, marineros de la flota amarilla, propietarios de barcos, estibadores y otros referentes de las actividades pesquera y portuaria.
La presidencia de este organismo, similar al que existe desde hace varios años en Puerto Deseado, recayó en Pablo Pavel, integrante del gabinete del intendente José Córdoba, en tanto que el cuerpo legislativo comunal estará representado por Víctor Chamorro, Juan José Naves y Manuel Aybar, a los que se suma el diputado por pueblo Alexis Quintana, Carlos Gómez por el sector de marineros y otros referentes de la pesca.
Al respecto, el concejal Chamorro, señaló que en esta zona existe un generado rechazo a la sísmica marina para la búsqueda de nuevos yacimientos petroleros y se tiene conocimiento que el gobierno provincial también está en sintonía con esa postura.
También confirmó que la audiencia pública convocada inicialmente en Río Gallegos por la Secretaría Provincial de Medio Ambiente, se realizará en Caleta Olivia, aunque por ahora no hay una fecha precisa.
El recientemente electo presidente del cuerpo de ediles recordó que en el año 2009 se realizó en el denominado "bloque centro"• del Golfo San Jorge una prospección de sísmica 3D en una extensión de 1.700 kilómetros cuadrados, en el marco del proyecto "Aurora", impulsado por Pan American Energy.
La misma implicó -de acuerdo a lo que denunciaron los patrones de barcos pesqueros- la emigración del recurso ictícola, dejando paralizada por más de 18 meses toda la pesca y sus actividades afines comprometiendo en forma directa la fuente laboral de más de mil familias y otras dos mil en forma indirecta.
Por tal motivo, añadió, existe el temor de que este nefasto panorama se pueda repetir y por ello es imperioso tomar las medidas que se crean oportunas para salvaguardar fuentes laborales y el recurso ictícola.

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