La carta forma parte del intercambio que hacían los soldados enviados al Sur con estudiantes de otros lugares del país.
Seguramente por indicación de sus jefes, Santiago Alfredo Llanos puso la fecha de arribo de las tropas argentinas a las Malvinas, 2 de abril de 1982.
"Espero que al recibir esta te encuentres bien de salud junto a tus seres queridos, quedando yo bien por acá gracias a Dios y a la Virgen", comienza el texto.
"Bueno ante todo te agradezco sinceramente por haber escrito esta hermosa carta ya que nos da un gran aliento al saber que todos los argentinos estamos unidos para defender una causa justa y que ese pedacito de tierra que estamos defendiendo es nuestro y lo vamos a defender hasta que caiga la última gota de sangre de nosotros", dice, con palabras conmovedoras, el texto que sigue en poder de Laura, por entonces estudiante de tercer año secundario en un colegio de la ciudad de Buenos Aires.
El soldado Santiago Alfredo Llanos, de quien no hemos podido obtener más datos, tenía entonces diecinueve años, nació en Río Gallegos, y agregaba "estoy orgulloso de defender mi patria, mi tierra que me vio nacer y crecer".
Actualmente Bianca, la pequeña hija de Laura, lleva orgullosamente a la escuela aquella carta amarillenta fechada en Puerto Deseado.
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