¿Y AHORA...? El obispo Romanín pide que los docentes abandonen "posturas inflexibles"

Luego de que se conociera la decisión del sector docente de Santa Cruz de llevar adelante una medida de fuerza en el marco de la discusión de paritarias sobre su situación salarial, el obispo de Santa Cruz, monseñor Juan Carlos Romanín, se pronunció e hizo un llamado a “dejar de lado posturas inflexibles y apostar al diálogo hasta sus últimas consecuencias”. El prelado, que tuvo un importante rol en el conflicto que vivió el año pasado la provincia de Santa Cruz, reflexionó en este sentido y señaló que “parece que el ejercicio de dialogar todavía no lo tenemos incorporado; parece que el diálogo llegó a ser un slogan más porque después no es fácil llevarlo a cabo. Se escribieron muchas páginas sobre el diálogo, e incluso yo diría, hasta muchos monólogos, que nos dicen cómo tiene que ser, pero a veces no sabemos lo que significa eso porque se dan condicionamientos y posturas inflexibles donde es muy difícil encontrar una solución; eso lleva después a posturas como las de ayer, que algunos comparten y otros no”.

Tras indicar su suposición de que estas determinaciones se deciden a través de una asamblea, Romanín destacó que “no es capricho o voluntad de algunos pocos, sino de mayorías, porque sino estaríamos ante el ejercicio de una cierta presión o de una violencia psíquica de parte de unos pocos”.

“Me preocupa no sólo la situación de Santa Cruz, sino también la de todo el país. Las noticias de esta mañana (por ayer) nos hablan de la crisis institucional que estamos viviendo y donde no resulta fácil aplicar estrategias de comunión, de acercamiento y de solución a los conflictos”, agregó.

Por su parte, el obispo del territorio austral insistió en que “hay posturas que no ayudan a tener un diálogo que busque soluciones; provocan violencia como un modo de acallar a quien disiente o a quien piensa distinto, y entonces eso nos hace retroceder”.

“Dialogar es aceptar al otro, escuchar al otro y encontrar una solución que sea distinta a la posición que tiene cada parte. Pienso que eso lo tenemos que defender todos: la democracia por sobre todas las cosas, y por eso, creo que hay que llevar el diálogo hasta las últimas consecuencias, sin poner condicionamientos ni ponerse inflexibles en las posturas particulares, porque sino se dificulta muchísimo encontrar una solución rápida y justa para todos”, sentenció Romanín.

ijnfoglaciar