miércoles, 30 de abril de 2008
CONOCIENDO NUESTRA CASA/ Comenzaron los cursos para monitores
Actividades de la Fundación Conociendo Nuestra Casa
Comenzaron las reuniones de los aspirantes a monitores
Tal como se repite año a año, desde 1983, la Fundación Conociendo Nuestra Casa dio inicio a las reuniones de voluntarios adolescentes provenientes de los séptimos y octavos años EGB de todos los colegios de Puerto Deseado.
Bajo el lema de la institución: “Respeto y Cariño”, los jóvenes se congregan dos veces por semana en un garage de una casa de familia adaptado como aula, fuera del horario escolar.
Allí se encuentran con los monitores de años anteriores, y juntos, con el auxilio de profesores de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral, docentes de otras casas de altos estudios y antiguos vecinos, amantes de su lugar, aprenden nociones sobre la historia, geografía, fauna y flora de Puerto Deseado, Santa Cruz y la Patagonia .Así, sucesivamente, van avanzando en el conocimiento de lo próximo a lo general, como se despliegan las capas de la cebolla.
A partir del mes de julio, colaborarán como ayudantes en las clases sobre estos tópicos que la entidad brinda gratuitamente en los cuartos años EGB de todos los colegios de la localidad, a razón de una clase por semana, en horario escolar, durante tres meses. El programa comprende salidas de campo, observación e identificación de aves y sitios geográficos y una evaluación final. A ello se suman el proyecto de huerta orgánica, supervisado por el INTA y los cursos de remo y vela que se ofrecen con apoyo del Club Náutico Cap. Oneto y la Escuela Municipal de Náutica.
Es por ello que ha sido declarado de Interés Educativo por el Consejo Provincial de Educación.
Es tradicional que, en las primeras reuniones, los jóvenes con más años en la fundación se presenten, compartan sus vivencias y alienten a los que recién se incorporan a persistir en esta labor educativa y de prevención social. En esta oportunidad, el profesor Raúl Suárez Paillaqueo, de una manera sencilla, amena y cálida, contó su experiencia como integrante de este grupo, relatando su crecimiento personal, primero como alumno, acercándose al mar desde Jaramillo, su pueblo. Continuando después como monitor y, posteriormente, como instructor de kayak en la Escuela Municipal de Caleta Olivia, desarrollando un programa que lleva el mismo nombre que el de este emprendimiento, circunstancia que le permitió solventar sus estudios de música en esa ciudad y retornar como docente a Puerto Deseado.
Se habló de la importancia del lenguaje y el buen humor como herramientas que inhiben la violencia. En ese sentido, se explicó el significado de una antigua palabra del idioma español: “carientismo”, término que alude a una broma hecha con ternura. Es decir, una ironía que busca reírse con el otro y no del otro, proponiendo así establecer relaciones fundadas en el respeto mutuo, contribuyendo a fortalecer el tejido social.
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