El caso del hombre degollado en Puerto Deseado
"Todavía no tenemos certezas; esperamos informes y estudios de ADN", explicó el fiscal Quinteros
El fiscal del juzgado de primera instancia de Puerto Deseado, Ariel Quinteros, se refirió al impactante caso policial ocurrido hace casi dos semanas, en el que una joven se habría entregado a las autoridades policiales tras el asesinato de Ramón Sondón, quien falleció tras ser degollado en su propio domicilio.
"Este es un hecho muy reciente y se están haciendo todas las diligencias previas y produciendo todas las pruebas testimoniales de las personas que han sido citadas, tanto por pedido del juez de instrucción como por parte de la defensa y de la fiscalía", declaró Quinteros, recordando que "por este delito de homicidio se encuentra una persona privada de su libertad en forma transitoria, hasta que se resuelva su situación procesal, hecho que ocurriría a fines de esta semana". "El juez resolverá si se le dicta un procesamiento, que es la resolución que confirma que es la persona que habría cometido el delito, y junto con eso se determinará cuál es su situación con respecto a la privación de la libertad que sufre en este momento", detalló.
Con respecto a las tareas que se cumplen en el ámbito de la fiscalía, reveló que "estamos escuchando testigos familiares, personas cercanas a la víctima y personas cercanas a la persona que está detenida y a la que se le atribuye el crimen". El fiscal Quinteros puntualizó que también se tomarán testimonios médicos, declaraciones del médico forense, exámenes psicológicos a practicar "y una serie de medidas que por la premura del hecho y la inmediatez en que se produjo nos impiden tener en este momento una conclusión y una respuesta acabada a todas las dudas".
"En este momento tanto la fiscalía como la defensa manejan sus hipótesis, y esperaremos la resolución de la situación procesal", de Paola Delgado (24), a quien calificó como "la principal sospechosa del delito, y además hubo una circunstancia extraordinaria, que fue la confesión de la comisión del hecho".
Quinteros explicó, con respecto a este hecho, que "la confesión no es un elemento muy relevante para tener en cuenta, porque la función de la justicia es probar el hecho, independientemente de la confesión por parte de la imputada, a la que le asisten todos los derechos, y que no está obligada a declarar en su contra, entre otras garantías que tiene en cuanto a su situación".
Ante una consulta periodística con respecto a la posibilidad de que haya una atenuación de la pena, o alguna condición especial de cumplimiento -en caso de ser condenada- por tener una hija menor, el fiscal admitió que "existe esa circunstancia, para aquellas personas que tienen hijos menores de cinco años, pero esto se tendría en cuenta en el momento en que haya una condena para cumplir", y reconoció que "hasta el juicio oral todavía tenemos un tiempo importante por delante".
"La persona imputada goza en este momento del principio de inocencia y somos nosotros los encargados de juntar las pruebas suficientes para hacer la acusación oportunamente, y esa circunstancia va a determinar el juicio", detalló.
Dudas
"Hasta el momento estamos trabajando con algunas hipótesis y todavía no tenemos certezas, porque nos faltan elementos, como los informes del Gabinete Criminalístico, que se hizo presente en el lugar del hecho, pruebas de ADN, que demoran y que no se hacen en Puerto Deseado... esa es nuestra realidad, al no tener la posibilidad de tener en forma inmediata pruebas tan elementales y tan vitales como puede ser un ADN o una muestra de algún órgano de una persona", reflexionó.
El fiscal Ariel Quinteros consideró que "es necesario manejarnos con mucha prudencia y mucha mesura, teniendo en cuenta que hay una familia que está pasando por una situación de duelo, y debemos respetar esa circunstancia".
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