Volantes y llamadas intimidatorias conmocionan a Puerto Deseado
Propinaron una feroz golpiza a secretario general de Luis Ampuero
Un hecho policial de graves connotaciones es investigado por la policía de Puerto Deseado y produjo una profunda conmoción, no sólo en el ámbito político sino en la comunidad en general. En horas de la tarde del viernes, un grupo de desconocidos golpeó fuertemente al secretario de coordinación general del gabinete del intendente Luis Ampuero, Oscar Rain.
Los atacantes dejaron junto al maltrecho funcionario, que quedó caído, en estado de semi inconsciencia, sobre el pavimento, un volante anónimo que decía: "No se metan con los sindicatos, con las pymes, los marineros y las cooperativas" y agregaba: "Este mensaje es para Cotillo y Peralta". Sobre este particular, el jefe comunal opinó que "es muy estúpido... son cosas que han escrito para confundir la situación". En este sentido recordó que el gobierno municipal mantiene diálogo con todos los sectores sociales mencionados en el papel.
El relato formulado anoche por Ampuero a los medios locales daba cuenta de una posible emboscada que le habría sido tendida a Rain para cometer este atentado. "No puedo señalar a nadie como responsable, porque será la policía y la justicia la que deberán determinarlo, y para eso ya están trabajando en la investigación", sostuvo.
Pasadas las 21 del viernes, el funcionario golpeado se encontraba "en observación", y según el intendente estaba muy shockeado y mareado. Fuentes extraoficiales señalaron que se podían observar lesiones profundas en torno de uno de sus ojos. Los médicos que lo atendieron tomaron, cerca de las 21,30, la decisión de derivarlo hacia un centro de mayor complejidad para su mejor atención.
El intendente Ampuero relató al canal de cable local, durante el informativo Latitud 47, que Rain "vio a sus agresores pero no los reconoció", según pudo establecer en la breve conversación que mantuvieron en el hospital.
En este contexto, el titular de la comuna reveló que el secretario de Coordinación General habría recibido amenazas telefónicas, y a la secretaria de Hacienda, contadora Gabriela Rapetti, le habrían advertido por el mismo medio que "le quedaba poco".
Ante esta confusa y gravísima situación, Ampuero reiteró que no puede señalar a los responsables del atentado, pero "tenemos que estar alertados porque están atentando contra un funcionario".
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