EL ORDEN DIGITAL

jueves, 7 de febrero de 2013

TURISMO Y MINITURISMO EN PUERTO DESEADO

Esta época del año atrae hacia Puerto Deseado a numerosos visitantes de Alemania, Italia, Israel, Estados Unidos, Francia y países vecinos. Algunos de ellos llegan antes de viajar hacia El Calafate o Ushuaia, y otros llegan directamente tras haberse asesorado en guías de turismo en papel o por Internet.
Tal como lo expresan cuando son consultados sobre el origen de su periplo.
No menos valorable es el turismo interno y el miniturismo protagonizado por habitantes de la región patagónica que disfrutan la pesca deportiva, la observación de aves y fauna en general, las excursiones acuáticas o un buen asado en alguna estancia preparada especialmente a estos efectos. Estas notas de verano intentan ofrecer un panorama más amplio a quienes quieren capturar con sus cámaras y sus miradas los paisajes insólitos que se presentan en la zona urbana y en sus sectores cercanos.
“Las formaciones jurásicas que contribuyeron a modelar el paisaje de la comarca, también emergen insólitamente en medio de la ciudad y en sus alrededores lo que le ha dado características únicas a este espacio convirtiendo al casco urbano en un verdadero atractivo turístico”, apunta Ricardo Bogetti en su cada vez más difundido “Relevamiento de la comarca atlántica del Río Deseado”.
Entre los atractivos aledaños a la ciudad de la ría visitada a lo largo de los siglos por los mayores navegantes de la historia, Bogetti reseña y describe los siguientes:

Cañadón de los Venecianos
Está ubicado a 4,5 kilómetros al noreste del centro de la ciudad y el acceso al mismo se puede realizar por la calle Almirante Zar o bien por la que parte por detrás del gimnasio del club San Lorenzo y pasa por el frente del barrio Randisi.
El cañadón forma un amplio arco de noroeste a noreste de aproximadamente 2,5 kilómetros de largo. En él se distinguen cuatro sectores:
1) El Paraje Serén que se ubica en el extremo norte del cañadón a la derecha del camino. El mismo comprende dos ámbitos divididos entre sí por una gran masa rocosa. El primero de ellos ocupa un espacio de 56 por 48 metros en tanto que el segundo tiene 64 por 40 metros; ambos poseen cerradas cortinas de tamariscos formado cuadros con pasajes entre unos y otros lo que, sumado a la topografía del terreno circundante, los hace muy abrigados del viento. Una fila de álamos sobre el costado izquierdo del camino de ingreso completa el paisaje vegetal del lugar. El Paraje toma su nombre de una antigua familia que lo habitó y lo explotaba como quinta para surtir de verduras a la población;
2) El Paraje Bach, conocido con ese nombre por la familia que lo habita, se extiende por el oeste desde la bifurcación del camino que lleva al Paraje Serén hasta el paso debajo de las vías del ferrocarril por el sur. Su núcleo está constituido por una vivienda y otras construcciones antiguas a las que se agregó un quincho en años recientes;
3) El Paraje Quitapenas, también conocido como “El Cinco” en alusión al kilómetro cinco del ferrocarril. Este Paraje, que discurre a la vera del camino, puede ser dividido en dos partes; la primera comprende el sector que va desde el paso debajo de las vías del ferrocarril hasta aproximadamente la parte media del paraje, donde al amparo de una alta muralla rocosa ligeramente curvada en su parte superior a modo de alero, a la derecha del camino, se han adosado algunas parrillas que cubren un tramo de 30 metros; el ancho de este sector es de 28 metros y no se observa forestación alguna. La segunda parte de este paraje comprende un tramo similar al anterior hasta la curva del camino que, desde la localidad, desciende al mismo. Una cortina de tamariscos paralela al camino, forma un buen reparo de 55 por 12 metros junto a las rocas a la izquierda del camino donde hay instaladas algunas parrillas;
4) Un sector sin nombre que nace a la derecha de la curva de la bajada al Quitapenas y sigue por un terreno muy abierto en dirección este-sudeste hasta el Paraje La Rural;
5) Paraje La Rural también conocido como cañadón de La Rural es, topográficamente, la continuación y el extremo más oriental del Cañadón de los Venecianos. Toma su nombre de las instalaciones que la sociedad Rural de Puerto Deseado ha levantado en su tramo final. Hecha esta aclaración, digamos que el paraje corresponde al corto tramo comprendido entre las vías del ferrocarril y el cruce del camino que viene bajando por el oeste y donde comienza el sector N° 4 descripto como “sin nombre”. En este paraje, aparte de las exposiciones anuales de ganadería ovina, se utiliza su predio, desde hace algunos años, como sede del festival de doma y folclore de la agrupación gaucha Makamenke. La distancia al centro de la planta urbana es de 2 kilómetros y el acceso más directo es por el camino de CARSA.

El libro Relevamiento Turístico, de Ediciones Culturales EL ORDEN, puede adquirirse en Deseado Libros, 12 de octubre 757 o en Nuevo Centro, Brown 559; en Comodoro Rivadavia, en Real Libros o Librería del Aeropuerto, y en Buenos Aires, Editorial Dunken, Ayacucho 357.

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