EL ORDEN DIGITAL

viernes, 2 de julio de 2010

Matrimonio gay/ Los pastores encendieron la polemica y llegaron las primeras respuestas

Matrimonio gay, discriminación y leyes
Pastores de Puerto Deseado encendieron la polémica

Algunos pastores de Puerto Deseado, quienes tienen escasa participación mediática -alguno de ellos ha sido fuertemente cuestionado por sus actitudes autoritarias y persecutorias en el ámbito del gobierno de Luis Ampuero- y raramente se expresan sobre los temas de la actualidad local y nacional, reaccionaron virulentamente contra la posible aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo.
Mediante un documento firmado por ocho integrantes del Consejo Pastoral Evangélico Ría Deseado, se inició un debate en medios radiales y televisivos de la ciudad, cuando expresaron su "tristeza por el motivo que nos toca vivir como familia, en donde vemos menoscabados los principios, que fueron el principio de unidad de nuestra Nación". "Creemos -afirman- que las parejas se forman de dos personas del distintos sexos, ambos creados por Dios, totalmente distintos, pero que llegan a ser una unidad cuando se unen siendo una sola carne. Cómo podemos aceptar que lo que es sin fruto pueda fructificar en el fruto ajeno, haciéndolo suyo, para según sus apreciaciones, mostrarle amor a los niños, que aprenderán del ejemplo de los que pretenden ser sus padres, paternidad y maternidad que se les niega por no aceptar los principios de Dios en cuanto a la concepción".
En otro párrafo se preguntan: "¿Adónde pretendemos llegar?", para plantear que "nuestros representantes, que tienen que generar leyes, que den cobertura a los principios morales, se alinean con los que erráticamente quieren tener derechos donde no tienen competencia", y añaden que "cuando se pretende legalizar lo que no es compatible con lo natural, qué podemos esperar para nuestro futuro como país, cuando se muestra lo incorrecto como correcto, la mentira como verdad, va a golpear con fuerza nuestra estructura social, y lentamente comenzaremos a ver nuestra caída como sucedió en todas las culturas donde la inmoralidad sexual golpeó sus estructuras políticas". "Si miramos la historia nos vamos a dar cuenta que nunca estos principios fueron para mejorar una Nación", sentencian.
El documento pastoral lamenta que "por dejar contentos a homosexuales y lesbianas, personas que por algún motivo tomaron la libertad de elegir esa identidad, nos quieren obligar a aceptar estos principios contrarios a la voluntad de Dios, el mismo Dios que invoca nuestra constitución, como fuente de toda Razón y Justicia". Finalmente rechazan "toda inclusión en el Código Civil de igualdad matrimonial homosexual y Adopción, en relación a personas del mismo sexo, pidiendo a nuestro Padre Dios en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, tenga misericordia de Nuestra Nación, de quienes dirigen sus destinos y de los habitantes que la componen".

Réplica de una mujer homosexual
Ante estos planteos, una joven conductora de remis de la ciudad hizo llegar a esta corresponsalía donde señala: "soy homosexual, como tantos otros aquí en Puerto Deseado… y eso nunca me privó de tener amigos, familia, hijos, trabajo…No importó nunca mi vida sexual, nunca condicionó lo que pueda hacer como persona y los valores de vida que tengo: respetar la vida".
"En nuestro querido Deseado, hay niños violados, hombres asesinados, mujeres ultrajadas, golpeadas, y denigradas... Eso no preocupa a todos esos señores que predican la palabra del Señor?…hay muchas otras cosas gravísimas que están ocurriendo en Puerto Deseado de las cuales pueden ocuparse, y pueden buscar una solución,,,, no se ocupen de la elección sexual de las personas", recomienda en la nota Silvana Parejas, advirtiendo a los pastores que "la comunidad gay aquí no consta de dos o tres, solicitando que "ante todo se nos respete como personas, no somos bichos raros señores, somos gente común, somos hijos, padres, hermanos , tíos, somos compañeros de trabajo, de escuela, somos, amigos,,, en fin somos personas". En este contexto les indica que "hay personas que si están mal, y necesitan ayuda", al tiempo que los invita a "llevarles a ellos la palabra del Señor". "Llévenle a ellos todas sus riquezas, sequen sus lagrimas, saquen el dolor de esas personas que si están sufriendo, porque yo que soy homosexual soy feliz y soy tan hija de Dios como ustedes", finaliza.

Otra discrepancia
Entre las distintas respuestas que recibieron los representantes de un sector de las iglesias evangélicas, el comerciante Ricardo Muñoz Larreta, quien destaca haber tenido "la suerte de criarme en una familia cristiana en sus valores", entre los que menciona "la de no juzgar a mis semejantes por mis valores, a rechazar o tildar de anormales a personas que no viven como yo". "Eso es de tiempos muy lejanos, cuando todo lo que no es como nosotros es barbarie", puntualiza, recordando que "ya hemos transitado ese camino, antes eran los no cristianos, luego los extranjeros, los comunistas, etc. ".
"Si existe un valor fundamental en cualquier religión es la de que a una persona se la valora por el amor que brinda a un semejante, no por sus preferencias sexuales, políticas o de cualquier índole. Me parece muy bien el debate, lo que no me parece bien es meternos en la intimidad de las personas y juzgar su calidad de ser humano en base a lo que hace puertas adentro de su habitación", manifiesta Muñoz Larreta.
Más adelante opina que "si permitimos esta clase de discriminación, hoy son los homosexuales, mañana seremos los morenos, con y sin rulos o los que prefieren la vida al aire libre en vez de las actividades hogareñas". "No he leído ningún libro religioso de ninguna religión donde Dios nos diga con quien debemos vivir. Si existe infinidad de exhortaciones a no juzgar, a la tolerancia y a hacer el bien sin mirar de quien se trate", concluye el comerciante.

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