Docentes no pudieron ingresar al acto organizado por el municipio

"No nos dejaron entrar al acto"
Reclamaban contra la violencia y fueron abucheados

    A partir de los sucesos de violencia ocurridos en el centro de Buenos Aires, un grupo de docentes -algunos de ellos afiliados a ADOSAC y otros independientes-  participaron ayer de una marcha por las calles de Puerto Deseado expresando ruidosamente su repudio.
    Algunos establecimientos -como el colegio salesiano San José y el Instituto María Auxiliadora- fijaron su posición de rechazo a la violencia suspendiendo sus clases y convocando a una misa en la iglesia parroquial. En otras escuelas, con criterios dispares, los docentes decidieron no concurrir a clases al tomar conocimiento de los hechos producidos frente al Ministerio de Trabajo de la Nación.
    En horas de la tarde, el ruidoso grupo de manifestantes se acercó al gimnasio municipal Miguel Angel Juanola, intentando ingresar al acto protocolar que presidía el gobernador Daniel Peralta. "Queríamos hacer presencia, nada más que eso, y nos cerraron las puertas del gimnasio, y no nos dejaron entrar", dijo Jimena Fuentealba, acotando que los efectivos policiales que vallaban el lugar les informaron que lo hacían "por su propia seguridad". "Aunque les aclaramos que nos sacábamos la pechera de ADOSAC y nos sacábamos todo, ellos dijeron que nos querían proteger a nosotros, porque vieron cómo nos recibieron, con abucheos y cánticos", añadió, reconociendo que "no esperábamos otra cosa".
    "Es un acto público, al que se invitó a toda la población, y tenemos que verlo desde afuera", agregó la profesora, acotando que "hay un montón de bombos de sectores políticos adentro".