Un nuevo espacio en homenaje a la historia
Desde hace varios años, la Asociación Ferroviaria "20 de septiembre" fue transformando la vieja estación de Puerto Deseado en un museo y paseo cultural. Allí se exhiben numerosos elementos y mobiliario que pertenecerion al ramal Puerto Deseado-Las Heras, proyectado inicialmente hasta el lago Nahuel Huapi.
Los mismos trabajadores que cumplieron funciones en el ramal se desempeñan como guías para conocer el imponente edificio de piedras talladas a mano por picapedreros yugoslavos en los primeros años del siglo XX.
El espacio donde los ferroviarios disfrutaban momentos de ocio, conocido como "La cueva", también fue restaurado, con sus muebles antiguos, transformándose en otro obligado sitio para el descanso de turistas y visitantes de todo el mundo, como lo revela el "libro de visitas" habilitado a tal efecto.
En ese espacio fue recibido por los anfitriones hace dos años el gobernador Daniel Peralta y recientemente el historiador Osvaldo Bayer, entre otras personalidades.
Pizzas con historia
Ante la necesidad de ampliar el servicio, los ferroviarios otorgaron en concesión el salón de "La cueva" a Mónica Usdras y Diego Aguirres, quienes agregaron el rótulo de "Pizzas con historia", que ofrece platos con nombres que homenajean a trabajadores del ramal en cada una de sus especialidades.
A partir de esta temporada, el lugar funciona también como "casa de té", rodeada de antiguos anuncios comerciales y paneles con historias del ferrocarril. En su inauguración estuvo presente la señora Matilde López de Blanco, de noventa y un años de edad, nuera de Adriano Blanco, inmigrante gallego que en 1909 tuvo a su cargo la construcción del primer muelle para desembarcar los materiales destinados a la naciente vía férrea.
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