Eladio Bin, quien se ha desempeñado durante varios años como observador de pesca sin dejar de desarrollar tareas hortícolas en su domicilio, con notables resultados, hizo pública una alternativa sumamente valiosa para la actividad de chacareros y ganaderos. Presentó los resultados concretos de sus cultivos hidropónicos, técnica milenaria ya reconocida en el Antiguo Egipto.
"El sistema hidropónico consiste en cultivar sobre agua, sin utilizar sustrato, o sea todo aquello que toma humedad y alimenta las raíces, pero esto es totalmente a base de agua, y hay un momento determinado en el que se le pone una parte química, que es un iniciador, que permite el crecimiento rápido de todo lo que uno hace, principalmente en forraje", explicó Bin.
Entusiasmado con este logro, que complementa la tarea de su larga experiencia de producciones en viveros, dijo que "la idea de este trabajo es mostrar al hombre que tiene inconvenientes en la alimentación de su ganado que este es un proceso simple, pero controlado". "No es solamente cuestión de poner las semillas y echar agua... hay que tener cierto manejo y ciertas tareas de tratamiento previo", advirtió.
En este sentido comentó que se debe crear "un ambiente propicio", aclarando que "no tenemos problemas con el viento, manejamos la humedad y la temperatura, y todo eso hace que esa semilla tome una fuerza y una presentación realmente importante, porque el forraje hidropónico nos permite un aprovechamiento total de las vitaminas y minerales".
Aclaró que este tipo de productos constituye "un suplemento dietario, porque tenemos muy poca fibra, ya que les estamos dando brotes para el consumo animal, a partir de esto".
Modalidad probada
Los primeros cultivos que exhibió el productor fueron de maíz, césped y avena, con un aspecto de lozanía dignos de destacar.
"Este forraje verde hidropónico es una modalidad ya probada y con muchos resultados", señaló, manifestando que "hoy en nuestro país tenemos un montón de plantas que se dedican a este tipo de cultivos, pero son de empresas que producen su forraje".
"Acá, para nosotros, en nuestra zona, es fundamental tener este tipo de forraje, porque nos permite solucionar los problemas que se dan en temporadas como la anterior, de sequías tan fuertes", sentenció.
Ahorro de agua
Bin amplió sobre las ventajas de este método y añadió que "la relación de agua es importantísima", revelando que "para tener un metro cuadrado de alfalfa en forma tradicional se logran dos kilos en quince días y se requieren doscientos setenta litros de agua", mientras que "para un metro cuadrado hidropónico se obtienen aproximadamente cuarenta kilos de forraje en la misma cantidad de tiempo, con un requerimiento de unos ciento veinte litros de agua".
Fertilidad
Mencionó el aporte de vitamina E que contiene este tipo de suplemento, remarcando su influencia en la fertilidad de los animales. Citó ensayos hechos sobre fertilidad, señalando que "se hizo en un grupo de veinticinco animales con alimento tradicional y veinticinco con forraje hidropónico, concluyendo que con un servicio escasamente un diez por ciento de los animales alimentados en forma tradicional quedaron preñados, y en cambio el otro grupo superó el sesenta por ciento de preñez en el primer servicio".
En cuanto al aprovechamiento de este tipo de producción, puntualizó que está en contacto con algunas personas interesadas en avanzar sobre el tema en la zona. "En este momento estoy trabajando en la zona de chacras con el PRODERPA, a través de la Secretaría de Programación Económica del municipio y el Consejo Agrario Provincial", subrayó.
Consultado sobre los requerimientos para poder hacerlo, mencionó que "esto se hace en habitáculos cerrados, acondicionados especialmente". "Se pueden producir mil o hasta diez mil kilos diarios, y con un bajo costo que hay que destacar", afirmó, recordando que "debe suplementarse con la parte de fibra que hay que darle al animal". "Eso es lo que no podemos hacer con el forraje hidropónico", acotó.
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