NOTA ESPECIAL DESDE BUENOS AIRES/ SANTA CRUZ Y LA PRENSA NACIONAL

SANTA CRUZ Y LA PRENSA NACIONAL
Estoy en Buenos Aires mientras en Santa Cruz el conflicto docente bulle incontrolable como un pozo de combustible gaseoso que no encuentra tope ni canalización. No puedo sustraerme de la realidad de mi provincia, pero en una ciudad como ésta, lo que a nosotros nos parece "de interés nacional", aquí se presenta apenas insignificante. Se pierde entre el ruido.

Los medios de comunicación masivos te aturden tanto como el tránsito.
Con música berreta y comentarios sobre el fútbol del domingo, las nominaciones en el gran hermano , y Filmus, y Telerman, y si Néstor o Kristina, el pinguino o la pinguina??.

Lo que a los santacruceños se nos pinta como "un escándalo nacional" esto es, los volantes anónimos en contra del reclamo docente en el interior del vehículo oficial del ministro Ocampo; o el incendio del auto del gremio docente a pocas horas de la mas importante movilización de educadores que recuerde santa cruz; en la capital del país sonroja menos que el último cruce de agravios entre Moria Casan y la "Su", o una nueva arenga de Kirchner acusando a Mauricio Macri de "farandulístico".

Tras un vuelo de 4 horas pasé de las 6 mil almas de la movilización del jueves, a los millones de porteños que pasan sin mirar, ni escuchar, y que por momentos

dan la sensación de no importarles nada. Es cierto que no quieren enterarse de lo que pasa en Santa Cruz, pero mucho menos les interesa lo que les pasa por al lado, por delante o por detrás.

El domingo por la mañana el informativo de Radio Mitre le dedicó un par de minutos al tema.

La Nación reportó equilibradamente desde su corresponsalía en Río Gallegos, los muchachos de Perfil están de paro, Clarín está muy metido con papel prensa, y a pagina 12 lo único que le interesa de Santa Cruz, es el expte del Ministerio secretaría general, con la orden de publicidad que paga el suplemento de turismo, "la patagonia al palo".

Una vez más fue el gordo Lanata quien desde AM del Plata le contó a los porteños como vio a Río Gallegos.

La casa del presidente rodeada de gendarmes como si se tratara de un retén para identificar Chicanos; el auto incendiado del gremio docente (como imágenes de
"los disturbios en el Líbano" al decir de la CNN), el recibo de sueldo de un docente con un básico de $160 y la mitad de la paga en negro (en este caso un docente de santa cruz se parece a un obrero textil taiwanes), la propaganda goebbeliana (goebbel, tercer Raich, camisas negras, la falange) de la casi totalidad de los medios locales y la correspondiente censura a las voces reclamantes (ni siquiera disidentes), es decir, lo que todo aquel que quiera ver puede registrar con solo observar durante un par de horas, atentamente , cual es la realidad en la provincia del presidente.

Me pregunto si a los riojanos en tiempos de la presidencia de Menem les pasaría otro tanto.

Si a los catamarqueños con Saadi, a los puntanos con los Rodriguez Saa, a los santiagueños con los Juarez, a los Correntinos con los Romero Feris, a los tucumanos con Miranda, o a los misioneros con Rovira, los atravesaría el mismo sentimiento que a los santacruceños cuando un medio de comunicación o un periodista con alcance nacional mostraban al resto de los argentinos que no eran la isla de ensueños que suele vender el marketing autoreferencial.

No se si es tan importante que "la prensa nacional" se entere de lo que nos está pasando como si este solo acto bastara para traernos una solución.

En todo caso sí es importante que el presidente Kirchner se haya enterado a través del periodista Lanata de lo que no va a leer nunca en La Opinión o el Periódico de Rudy Ulloa. Quizás esto al menos lo haga reflexionar sobre la inutilidad de tantos millones en publicidad oficial para trasvestir una realidad.

Pero, Digamos, mejor hubiera sido que el gobernador Sancho, o el Ministro de información Ocampo, o la Side, le informaran al presidente Kirchner respecto
de lo que verdaderamente está pasando en su provincia.

Al menos Así se ven las cosas desde esta óptica porteña. (Héctor Barabino - Columnista invitado de OPI Santa Cruz)