La muerte
súbita de un lactante
Otra vez la muerte súbita del lactante golpeó a la comunidad la semana pasada.
Por eso, por el tremendo dramatismo y hondo pesar que estas muertes producen, es que nunca habremos hablado suficiente del tema.
El Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL) o muerte en la cuna o muerte blanca es una de las causas más frecuentes de mortalidad infantil luego del prematurez y el bajo peso al nacer. En el 2007 241 bebés argentinos murieron por esta causa.
El SMSL continúa siendo un enigma médico difícil de explicar bajo la lupa del modelo cientificista imperante, sin embargo las estrategias educacionales que se implementaron en el país a partir del 96’ mostraron un increíble descenso de las muertes por esta causa.
Los datos epidemiológicos que relacionaban la posición boca abajo de los bebés al dormir y la muerte súbita datan de 1990. Estos estudios mostraron que los bebés que dormían boca abajo tenían 50 veces más probabilidad de morir que los que dormían boca arriba.
La introducción de la recomendación a los padres de poner a sus hijos a dormir boca arriba cambió sustancialmente las muertes que al cabo de 2 años de implementación se redujeron en un 30%.
Luego otros estudios terminaron de completar los otros factores de riesgo para concluir en la construcción de un modelo que explicó las causas y se describió que un bebé vulnerable en una etapa crítica de su desarrollo y con factores desencadenantes completaban el cuadro.
Aquí les escribo un listado para tener muy en cuenta:
AUMENTA EL RIESGO
Edad entre los 2 y los 6 meses.
Sexo masculino (mayor probabilidad)
Escasos controles prenatales.
Exposición pre y post natal al humo del cigarrillo
Bajo peso al nacer (menos de 2500g)
Madre soltera
Dormir sobre superficies blandas.
Usos de almohadas para dormir.
Demasiado abrigo.
Colecho (dormir con otras personas)
Infecciones en las vías aéreas superiores.
Prematurez.
Un apartado especial para el colecho. Los estudios demostraron esta asociación muy especialmente y sin embargo es una práctica muy extendida en nuestro medio y de difícil corrección.
Sin embargo también hay medidas que han demostrado ser protectoras:
Dormir en cuna boca arriba, con los brazos fuera de la frazada, sin chichoneras ni otros objetos.
El amamantamiento.
El uso del chupete durante la noche.
La cohabitación (dormir en la misma habitación de los padres pero NO en la misma cama)
Por último les dejo la sugerencia de consultar la página española www.sids.org.ar para mayor concientización del tema.
Magdalena Covello
Directora Asociada HDPD
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