Una accidentada sesión tuvo anoche el Concejo Deliberante de Puerto Deseado.
Quebrando la habitual rutina que los encuentra en soledad, estuvieron flanqueados por alrededor de cien trabajadores de la educación, quienes hacían oir cánticos y bombos desde la calle Don Bosco.
"Sancho Sancho Sancho/ se te quema el rancho" fue uno de los estribillos que se entonaban, mientras los cuatro ediles presentes se aprestaban a tratar un pedido formulado por la conducción del gremio ADOSAC. Al llegar a la votación y mientras se daba lectura al texto de la resolución, el representante gremial, Daniel Escobar, comenzó a protestar por el tono de las expresiones, que consideró "tibias". Tras ser aprobada la declaración, Escobar se levantó y comenzó a increpar a los concejales, lo que motivó la suspensión de la sesión. El cuerpo deliberativo se veía impedido de avanzar con los temas del día porque la protesta de los trabajadores hacía prácticamente inaudibles sus palabras.
De inmediato se iniciaron una serie de discusiones; los maestros se quejaron airadamente porque los concejales no usaban la palabra "exigir" la devolución de los sueldos descontados y porque no respetaban los términos requeridos por los trabajadores.
El diálogo, protagonizado especialmente por el ex presidente del Concejo, Ramón Alí, incluyó duras acusaciones contra los ediles, a las que se sumaron Julio Millaldeo, anticipando la posible concreción de medidas de fuerza en el Hospital Distrital a partir de la semana próxima, y Daniel Vidal, del SOEM, quien recordó que el conflicto que tuvieron los municipales hace un par de años no tuvo resultados. "Ustedes también nos traicionaron en ese momento", sostuvo Vidal.
Una escena bochornosa vivió la concejal Nancy Alvarez, cuando intentó justificar su cerrada posición oficialista. En ese momento algunas docentes le enrostraron haber organizado la fracasada "contramarcha" a Río Gallegos. "Yo hago lo que quiero y no lo que usted me diga", fue la brusca respuesta de la edil.
OTRA DERROTA DEL OFICIALISMO
El debate tuvo un ribete muy curioso cuando el concejal Jorge Navarro admitió que -pese a su posición favorable al reclamo junto a Raúl Mella- habían cometido un error al aceptar el texto consensuado con los concejales Alí y Alvarez.
"Si tengo que quedar mal con Alí y Nancy Alvarez, prefiero quedar mal con ellos y no con los trabajadores", sostuvo Navarro poco antes de pasar a otro cuarto intermedio.
Al regresar de esa pausa, sometieron a votación el cuestionado proyecto que "pedía" al gobierno provincial que "evaluara" la devolución del dinero descontado y otro texto, finalmente aprobado, en el que se declara la "emergencia social educativa" en Puerto Deseado, y se usa la palabra "requerir" con respecto a los salarios caídos.
Tras la "reconsideración" del tema, y en un marco más sereno, los concejales Alí y Alvarez insistieron en su posición anterior, en tanto Navarro y Mella modificaron su posición, lo que fue rubricado por un rotundo aplauso. Para desempatar, Mella -transitoriamente a cargo de la presidencia del Concejo- usó el derecho reglamentario del doble voto. El oficialismo sufrió, de esta manera, una nueva derrota política y recibió, frente a las cámaras de la televisión local y los medios independientes, severos reclamos destinados al gobierno provincial.
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