Durante la mañana del 2 de abril Puerto Deseado revivió frente a la costa de la ría un sentido homenaje a los caídos en las Islas Malvinas durante la guerra de 1982. Precisamente la avenida que recorre la costanera es identificada con el nombre del Mayor Marcelo Lotufo, aviador caído en combate.
El Intendente Luís Ampuero participó desde temprano con el izamiento del Pabellón Nacional en la plazoleta “Islas Malvinas”, acompañado de autoridades locales, jefes militares de las fuerzas armadas y de seguridad como así también por vecinos.
A partir de las once de la mañana se inició el acto conmemorativo en el cual el primer mandatario deseadense, junto al Jefe del Regimiento de Tanques 9 Teniente Coronel Fernando Ferreiro con asiento en la localidad, revistaron los efectivos formados. Entre los participantes se encontraban los representantes de los diferentes establecimientos educativos, representantes de diferentes agrupaciones y la Bandera de la Agrupación de Ex Combatientes “Gaucho Antonio Rivero”.
Como todos los años se realizo una ofrenda floral de manos de la hermana del piloto caído en combate, la Sra. Silvia Lotufo, quien fue acompañada hasta la costa por el Intendente Ampuero, el Jefe del Regimiento y el VG Juanola. La ceremonia de la ofrenda era acompañada con la presencia de kajakistas de la Fundación Conociendo Nuestra Casa quienes a bordo de sus embarcaciones llevaron hasta el mismo centro de la Ría del Deseado la corona para arrojarla a las frías aguas, custodiados por el Guardacostas de Prefectura y los pasajes en sobrevuelo de uno de los aviones del Aeroclub de Puerto Deseado.
Durante el acto hizo uso de la palabra el párroco quien aprovechó el mensaje para reflexionar sobre la paz y los derechos en un momento especial como es el viernes santo y dar su bendición. Luego del mensaje, el VG Omar Juanola hizo uso de la palabra destacando la importancia de mantener presente el recuerdo de los caídos durante el conflicto en Malvinas como así también hizo referencia a las gestiones que se realizan desde diferentes autoridades negando la ocupación y explotación del espacio terrestre o marítimo del archipiélago.
La ceremonia finalizó con el tradicional desfile de las fuerzas vivas, enmarcados con la presencia de dos tanques frente al palco y la desconcentración se hizo en las inmediaciones del gimnasio en donde un acoplado cocina del regimiento repartió chocolate caliente entre los presentes.
Prensa MPD
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