Peralta: el viento de cola se terminó
En una larga charla con La Opinión Austral, el gobernador habló sobre la realidad provincial, partidaria y de un posible escenario sin los Kirchner. “Estamos a mitad de mandato de la última presidenta de la Patagonia en mucho tiempo” sostuvo. Planteó que Santa Cruz debe lograr las bases para su industrialización. “Debe ser una política de Estado” en la que oficialismo y oposición aúnen esfuerzos para llevarla adelante. Santa Cruz
El gobernador Daniel Peralta, a casi una semana de las elecciones que tuvo al oficialismo como el derrotado, abrió las puertas de su despacho y se prestó a una charla sin condicionamientos. Se refirió a la realidad interna del partido, de la campaña. También a la realidad que se viene. “Estoy dispuesto a pagar los costos políticos” aseguró, en pos de lograr que Santa Cruz pueda ser industrializada.
Aseguró que pensar en el 2011 hoy es “una cosa de locos” y que la provincia deberá enfrentarse a una pelea “de uñas y dientes” para defender sus recursos y sus inversiones.
Más allá de haber salido a hacerse cargo de la derrota del domingo, declaraciones posteriores de distintos dirigentes hablan de cuestiones internas no saldadas en cada una de las localidades, que influyeron en el resultado…
A medida que pasan los días hay más claridad sobre las múltiples causas que llevaron a los resultados del domingo. Cuando uno analiza el mapa provincial tiene que tener mucho cuidado. Quién puede decir cuántos compañeros quedaron afuera y cuántos adentro. Lo que yo como peronista nunca hubiese hecho es votar en contra. Porque después que se juega el partido, es muy fácil hablar.
Ahora yo me pregunto, si hubiera ganado el Frente ¿estas críticas hubiesen existido?, esa es una pregunta que tienen que hacerse los que analizan la política. Si la crítica hubiera sido el sábado a la tarde, hubiese sido muy bienvenida, con el diario del lunes es muy fácil criticar.
El caso de Raúl Cantín, por ejemplo. Es una persona por la cual yo tengo un aprecio particular y muy grande. Nadie puede negar que siempre estuvo en el peronismo. Se mostró crítico de cómo se eligieron las autoridades partidarias, se lo invitó a participar del Consejo y no aceptó. Podría haber presentado una lista en el Consejo local de Río Gallegos donde milita, y tampoco lo hizo. Acá hubo compañeros como Cantín o Mansilla que claramente no trabajaron para que la lista gane, porque a lo mejor no se sintieron representados, pero yo también alguna vez no me sentí representado y voté igual. Por eso yo creo que no es que hubo gente que votó en contra, sino que hubo gente que no trabajó. Faltó compromiso militante, pero cada uno allá con su conciencia y que se haga cargo.
¿Y en el interior?
Santa Cruz tiene muchas asimetrías, no sólo en lo institucional sino en lo político. En los pueblos chicos es mucho más difícil amigarse cuando uno se pelea. ¿Por qué? Porque se pasa de lo político a lo personal rápidamente. Por ejemplo, no puedo aspirar a que haya unidad de criterio en Puerto Deseado, cuando hace poco tiempo hubo un episodio cuando se agredió físicamente Arturo con Navarro. Esas cosas son muy difíciles de saldar y es claro que después cuestiones como esas, presentadas ante la sociedad, hacen mal, porque el vecino no entiende esas cosas. Con ese tipo de agresiones llega hasta abajo una división muy profunda y eso tiene después repercusión electoral. No pasa en las grandes ciudades, no pasa en Caleta Olivia, no pasa en Río Gallegos. Ahí los problemas son otros, son estructurales, hay de formas también, pero básicamente son de fondo. Por eso es que nosotros creemos que no se debe llegar nunca a esquemas de confrontación, y desde el Gobierno tratamos de dar señales permanentemente de esto.
¿Por qué entonces el cambio de un discurso en el 2007, conciliatorio y sin agresión a este en el 2009, donde por momentos salió como con los tacones de punta?
Yo sigo con el mismo espíritu y ganas de tender puentes hacia el resto de la sociedad. Ahora convengamos que en esta campaña la oposición no se privó de nada en lo que se refiere a su visión del gobierno y del gobernador en particular. Yo puedo ser el ángel de la guarda, pero soy un ser humano y si bien tengo la responsabilidad de gobernar para todos los santacruceños, he recibido agresiones en la campaña que superaron lo normal. Si tuve alguna expresión desafortunada pido disculpas, uno reacciona a algo de forma momentánea sin que ello implique que sea el pensamiento real de uno en el tiempo.
No tengo rencor con nadie. Deseo sinceramente toda la suerte a Costa y Elsa Alvarez, porque en definitiva uno entiende que no van a trabajar en contra de los intereses de Santa Cruz.
Me pareció muy constructiva la participación de Encuentro Ciudadano en esta elección, y quizás haya habido hacia ese espacio transferencia de voto del justicialismo. Con Del Plá y el Angelito no comparto nada de su visión de la política pero valoro los 10 mil votos que tuvieron en esta elección, desde su espacio.
¿Sostiene que hubo transferencia de votos?
Claramente. Hubo votos en el 2007 me votaron a mi, particularmente en Río Gallegos y ahora se transfirieron a los distintos espacios. Ahora yo podría haber dicho antes de las elecciones para posicionar mejor al Frente, aumento salarial para todos los empleados públicos, para los docentes y dije que no lo hacía porque en agosto no iba a poder pagar los sueldos y sigo sosteniendo lo mismo. La situación económica de la provincia no cambió por la elección.
Dicen que la sociedad intermedia de Caleta Olivia votó en contra por los cortes, pero es la misma sociedad que tiempo atrás pedía que no desalojemos, que cuidado que hay que mantener la paz social. Bien, la paz social implica muchas cosas, implica muchos renunciamientos.
La indecisión de Cotillo, ¿cómo se lee?
A ver… El puede pensar, como me lo dijo, que votaron en contra de él para que no deje la intendencia, y algo de verdad en ese fundamento tiene. En todo caso la culpa no sería de Cotillo sino de todos nosotros cuando armamos la estrategia electoral. ¿Qué pasa si votaron en contra, porque iba Cotillo y Córdoba en la misma lista?, algo que quizás cerró para dentro del peronismo de Caleta pero no para la sociedad o para los sectores medios que lo votaron a Cotillo en contra de Córdoba hace ya seis años atrás. Son muchas cosas, yo entiendo la indefinición que tiene Cotillo y por eso dejé librado a su decisión y a la evaluación que el peronismo de Caleta haga.
Das Neves dijo que el ciclo del kirchnerismo se acabó. Hubo otros gobernadores que también fustigaron al ex presidente, usted ¿cómo lo lee…?
A mi en realidad no me gustan los tipos que hasta el viernes tenían una posición de que Kirchner era Gardel y el lunes a la mañana lo ningunearon diciendo que no era nada. No coincido con esa forma de hacer política. Distinto que vos me digas que el sábado no era tan Gardel y el lunes siguió siendo un tipo común y normal que decidió jugar su suerte política a ganar la provincia de Buenos Aires y claramente no le fue bien.
Hay gobernadores que los he escuchado en reuniones en las que estábamos todos, donde decían hay que andar con cuidado, hay que sostener al gobierno nacional y después vamos cambiando el discurso rápidamente. No es el caso de Das Neves, porque en realidad Mario siempre tuvo un discurso donde marcaba diferencias en algunas cuestiones y acompañaba en otras. Y mal no le fue.
Ahora si me preguntás si el peronismo tiene que hacer una revisión hacia dentro, de métodos de conducción, de participación y de cómo pararse a la realidad de hoy que no es la misma que en el 2003, te digo si, hay que hacerlo.
Te soy honesto. A mi me daba mucha pena ver cómo se dirimían las elecciones en el programa de Tinelli, me gusta Tinelli para reírme, pero me daba pena que un político necesitara de un doble para caer bien o mal en la sociedad, eso habla muy mal de la dirigencia política.
¿Siente que hubo esa autocrítica a partir de la conferencia de prensa de la Presidenta?
Yo no la vi a la conferencia. Sí leí en los diarios, pero no es lo mismo. A mi me dolió mucho lo que dijo la presidenta del Gobierno. Nosotros acá pusimos todo y vamos a seguir poniéndolo. Me dolió mucho y me molestó. Me dolió que hablara de falta de acción, me dolió que hable de alguna cuestión partidaria, ¿qué cuestión partidaria?, porque eso da para muchas cosas. No me parece que esa conferencia fuese el lugar para una respuesta de ese tipo. Yo hubiese dicho: pregúntele al gobernador. Lo demás me pareció un excedente y me dolió mucho, pero bueno, ya está.
¿Santa Cruz está preparada para un escenario sin la injerencia del matrimonio Kirchner?
Si hay algo que no podemos negar es que en esta provincia ellos hicieron casi todo, desde la construcción política hablo. La opinión de la gente puede ser buena o mala respecto de ellos en la provincia. Pero sin una mirada federal de un Gobierno que en serio mire a Santa Cruz como parte de la Patagonia y del país, Santa Cruz era inviable. A las pruebas me remito. ¿De dónde íbamos a sacar dinero nosotros para hacer el interconectado? ¿De dónde íbamos a sacar el dinero para hacer la ruta, los hospitales nuevos, la ampliación de los aeropuertos? Ni hablar de la central térmica de Río Turbio o de las represas. Hubo una mirada estratégica sobre Santa Cruz.
Ahora, después del domingo, lo que algunos no entendieron es que el viento de cola se terminó. Surge del análisis de la realidad. Este Congreso que se viene es un Congreso más tendiente a negociar un montón de cosas.
Por eso cuando miro a la provincia en función de lo que viene te digo que a nosotros nos va a costar mucho más ahora sostener el marco de las inversiones que hemos tenido hasta acá y el nivel de actividad que esas inversiones han producido. Y más cuando en definitiva estamos a mitad del mandato de lo que a mi juicio es la última presidenta que va a poner la Patagonia en mucho tiempo.
En esa mirada hacia delante, sin el tratamiento aún de la ley de Promoción, que pasará para agosto, septiembre ¿está perdido el año en ese sentido?
De ninguna manera. Tenemos que desarrollar una política muy agresiva en estos dos últimos años y medio de gestión, con la presencia del Gobierno en toda la provincia, empezando por este medio año. El eje es la venta de la ley de Promoción Industrial, hacia el país y el mundo.
Debemos lograr radicar industrias en Santa Cruz en función de esa ley, funcionando. No hablo de una Aluar, hablo de industrias que generen 50 puestos acá, 60 allá… de las Pymes que vayan diversificando la matriz económica de la provincia. Pymes que sean sustentables y desarrollables en el tiempo.
Nuestro objetivo hoy no es a tres años, es tener ya el año que viene industrias instaladas, para lo cual ya estamos hablando informalmente con la CAME, la UIA con los sectores industriales, con el movimiento de fábricas recuperadas. Con todos, para que vengan.
¿Qué deben esperar los santacruceños de este gobierno de acá al fin de la gestión?
Un escenario que demandará mucho trabajo y quizá muchos de nosotros no lleguemos con expectativas al 2011 fundadas en lo político, por el desgaste que vamos a tener en estos dos años y medio que nos quedan de trabajo.
Cuando yo escucho que hablan del 2011, digo: hay que ser locos para plantear un escenario del 2011, con candidato a sultano, fulano, perengano. La realidad es que el esquema que se nos viene es muy complejo, muy trabado en muchas cosas en función de la realidad nacional y la misma realidad provincial, y en función de que aunque muchos lo sigan negado, la crisis nos pegó feo y mal.
Hay que hacer cambios estructurales que sostenerlos en el tiempo son costos políticos. Yo estoy dispuesto a afrontarlos, para allanar el camino a los nuevos dirigentes, a las futuras generaciones. Esas futuras generaciones van a tener la plataforma para industrializar Santa Cruz. La gente puede esperar la pelea de este gobernador con uñas y dientes de los recursos de los santacruceños.
¿Cómo será esa pelea?
Diaria y constante, que nos va a llevar todo el tiempo que reste del Gobierno. Pero en forma paralela hay que ir trabajando y gestionando en cambiar la matriz económica y social de nuestra provincia.
La cultura del trabajo público está terminada. La realidad la terminó. Pero que la gente lo entienda lleva tiempo. Hoy alguien que se jubila de empleado público busca que su hijo entre en su lugar. No se puede. Ahora porqué lo pide, porque no hay una Pyme que le dé trabajo a ese chico y que pueda desarrollarse con un salario digno.
Por eso es que la Promoción Industrial hoy es política de Estado y en esto debe integrarse la oposición, dando sus aportes y de hecho nosotros lo vamos a invitar a ir a vender esta ley, sobre todo para que las empresas que puedan venir a invertir vean, además, seguridad jurídica, solidez política sobre el tema. Ese es el camino.
LA OPINION AUSTRAL, 5-7-09
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