EL ORDEN DIGITAL

viernes, 5 de junio de 2009

El barco del oro/ Nuevo intento de rescate

Habrá un nuevo intento de rescate del oro hundido
En los próximos días se dará inicio a un nuevo intento de rescate del buque hundido el 17 de enero en aguas distritales argentinas, el Polar Mist.
Según fuentes extraoficiales, en esta ocasión se tratará de recuperar la carga con un buque de bandera brasileña y se estima que será entre el 10 y 12 del corriente mes. La operación demandará unos cinco días y sólo se aguarda la confirmación de los respectivos permisos de la Dirección Nacional de Navegación Fluvial y Marítima.
Recordando
Se recuerda que la compañía minera Cerro Vanguardia informó en su momento que el barco pesquero chileno Polar Mist, hundido en enero en el Estrecho de Magallanes con casi 5 toneladas de oro y plata, estaba habilitado para transportar ese tipo de carga.
En dicha oportunidad la empresa señaló que el 17 de enero, el Polar Mist (Niebla Polar) «naufragó en el Estrecho de Magallanes como consecuencia de las difíciles condiciones meteorológicas que azotaron la zona», donde un fuerte viento generaba olas de 7 a 10 metros.
Luego de aquel primer intento fallido, los representantes de la compañía dijeron que deberán solicitar a la empresa de seguros Lloyds de Londres, se les pague los 16,4 millones de dólares por los que estaba asegurada la cantidad de metal precioso que llevaba el barco al momento de hundirse.
«Hemos sido bastante pacientes. Esto se hundió en enero y durante todo este tiempo nosotros sostuvimos la vela. Llegó el momento de que se nos pague, y queremos que sea a la brevedad», dijo el presidente del directorio de Cerro Vanguardia, Jorge Palmes.
Si bien se atribuye a diferentes cuestiones el fracaso del operativo, en primer lugar estaría la recompensa anticipada que reclamaron dos gremios marítimos (se habla de 150.000 dólares por cada sindicato) y según argumentaron, ello se debió a que no había certeza de que el rescate finalizara con éxito, ya que era de una enorme complejidad y además no se podía asegurar que el oro estuviera realmente en el fondo del mar.

Prensa Libre

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