EL ORDEN DIGITAL

martes, 23 de febrero de 2010

Cruzaron a nado la ría Deseado


Intrépidos nadadores repitieron la hazaña



Se concretó el cuarto cruce de la ría Deseado



Paola Juanto, organizadora del cruce a nado de la ría Deseado, que se concretó por cuarta vez el pasado sábado, destacó las condiciones climáticas espectaculares, que permitieron que todo saliera a la perfección, y sin los inconvenientes de años anteriores. Uno de los factores fundamentales fue la falta de viento, algo digno de destacar en un verano en el que Puerto Deseado y otras localidades de la región se han visto sacudidas por constantes temporales.

"El sábado el mar estaba muy calmo al no haber viento... entonces no te mueven las aguas superiores y es fantástico, es como nadar en la pileta", manifestó, para referirse a la temperatura del agua, señalando que "este año está mucho mas fría que otros años". "Otros años hemos cruzado con 14 o 13 grados y este año no hubo más de 8, entonces se sintió mucho más".

La distancia recorrida fue de unos setecientos metros hasta la margen sur del denominado "Muelle de Ramón". A diferencia de lo ocurrido en años anteriores, cuando algunos de los nadadores demoraron casi una hora, debido a las corrientes encontradas y a los fuertes vientos reinantes. En esta oportunidad el tiempo menor fue de 18 minutos con dieciséis segundos, y el más extenso fue de 21 minutos 50 segundos.

Nueve nadadores deseadenses y uno proveniente de Caleta Olivia fueron los animadores de esta aventura deportiva. Desertaron los participantes de Comodoro Rivadavia y Puerto San Julián debido a las bajas temperaturas del mes de febrero, que no les permitieron entrenar en aguas abiertas.

Paola Juanto destacó el apoyo de la Prefectura Puerto Deseado, el Apostadero Naval, el bote del Club Náutico y las embarcaciones de Miguel Irigoyen, como tambien los kayakistas que acompañaron a los nadadores durante su ardua actividad.

Durante el encuentro, que no es competitivo, la Prefectura afectó personal, medios terrestres y se dispuso la zarpada de dos botes semirígidos, con personal especializado en rescate para el acompañamiento de la actividad, con el objeto de brindar apoyo y seguridad a los participantes. En el transcurso del cruce de la ría, se mantuvo un permanente enlace entre el personal, los medios abocados en el lugar del evento y mediante comunicaciones radiales VHF, a los efectos de acudir ante algún acaecimiento o requerimiento de los nadadores.

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