Tal como ya sucedió la semana pasada, la irrupción de fuertes vientos con intensidad de temporal, predominando del sector oeste, generó una molestia adicional. Cinco cortes de luz en una jornada, y cada uno de ellos de una duración creciente, producen daños a electrodomésticos, equipos de computación, etc., sin que Servicios Públicos Sociedad del Estado se haga cargo de esos perjuicios ni, mucho menos, efectúe algún tipo de bonificación o reparación a sus usuarios.
Es vergonzante que el presidente de SPSE, Julián Osorio, y los funcionarios provinciales que correspondan, no den una explicación pública sobre esta situación que Puerto Deseado no merece.
Es bochornoso que no se hayan hecho las inversiones correspondientes en los últimos diez o veinte años para prevenir lo que hoy está agravándose. En una ciudad donde los vientos son habituales, es indispensable la renovación de líneas, equipos, instalaciones, que se deterioran severamente por nuestro clima.
Es imperioso que el gobierno provincial ordene al presidente de SPSE que haga algo para que podamos vivir con dignidad. ¿O estaremos todo el invierno sin luz?
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