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La estudiante de Periodismo Pilar Ocampo recordó que hace unos meses "vinimos a hacer un trabajo de estudios. Estuvimos acá en Puerto Deseado, estuvimos en Pico Truncado, en Los Antiguos y este viaje particularmente volvimos acá a Puerto Deseado, específicamente a Cabo Blanco, para reconstruir la casita de piedra que está ahí ubicada abajo del faro".
"Nos encontramos con muchas cosas. Primero con la casa totalmente destruida por dentro, las paredes despintadas, la parte de afuera que era justamente donde estaba la otra casa de chapa estaba totalmente destruida, las chapas estaban totalmente voladas por todo Cabo Blanco", relató.
Añadió que "fue un trabajo de equipo, entre todos, gente de Ingeniería, gente de Ciencias Políticas, yo personalmente desde periodismo, todos ayudando con una pala, un rastrillo, carretilla y a limpiar".
Molino eólico
Mencionó la estudiante universitaria que "el proyecto consta de dos partes: la reconstrucción de la casa y la instalación de un molino para generar energía para esa casa, un molino eólico,que depende de la facultad de Ingeniería".
Consultada sobre la motivación de estudiantes porteños y de otros países de Sudamérica sostuvo que "es el cariño por nustro país, es el cariño que por más que el lugar esté lejos es tu país entonces cualquier cosa que podamos hacer para ayudarlo, para reconstruirlo o para que sea un lugar mejor, seguro que vamos a viajar". Aseveró que el propósito del Programa de Investigación Geográfico Político Patagónico "es fomentar que la gente viaje también dentro de nuestro país y que conozca nuestro país teniendo tantas cosas lindas, como por ejemplo Cabo Blanco", al que definió como "un lugar espectacular en el que se podrían hacer muchísimas cosas y vamos viendo que la casa está quedando más como un hogar donde uno dice “qué ganas de venir acá”; ¿Por qué no ir? ¿Por qué no estar? ¿Por qué no hacerse un asado con sus amigos sin tener que destruir la casa, sin tener que quemar otra casa que está al lado? Cuidando siempre todo, cuidando el medio ambiente también que es muy importante".
Cuidar el lugar
Pilar Ocampo reflexionó sobre la dura experiencia de trabajo vivida durante la última semana: "uno aprende a cuidar muchas cosas porque sabe el trabajo que cuesta hacerlas. Realmente yo nunca había tenido la oportunidad de construir o de participar de una construcción...entonces es muy importante saber el proceso que llevan las cosas para luego evitar romperlas o cuidarlas más". "Ese es uno de los pedidos que tengo para todos los que estamos acá y para todos los que queremos a Cabo Blanco, que lo cuidemos, que lo cuidemos mucho y también agradecer a la gente de Puerto Deseado que nos apoya", resumió.
Entusiasmada, mencionó finalmente que "pusimos un cerco alrededor de la casa, estamos limpiando toda la zona donde estaban las chapas, alisamos el piso también de adentro de la casa, hay concreto, hay un lugar donde pisar, pintamos las paredes, tenemos una cocina ahora, va a haber un baño, el molino funciona, hay calefacción".
Colaboradores
A su regreso del lugar, el historiador local Carlos Santos, autor del libro "Cabo Blanco", destacó que "Alex Vallega, a cargo del proyecto quiere agradecer a sus muchachos por la gran labor realizada y tambien su agradecimiento al Consejo Agrario Provincial, en especial a Mario Ramos y a Paula Cedrola y Chantal Torlaschi, a la Cámara de Diputados, a Vialidad Provincial Distrito Puerto Deseado, a Flavio Figueroa de Estancia La Estrella y su gente, a los torreros del Faro de Cabo Blanco Javier, Santiago, Cristian y Lucas" y a distintas empresas privadas y colaboradores que permitieron concretar esta realización.
Molino eólico
Mencionó la estudiante universitaria que "el proyecto consta de dos partes: la reconstrucción de la casa y la instalación de un molino para generar energía para esa casa, un molino eólico,que depende de la facultad de Ingeniería".
Consultada sobre la motivación de estudiantes porteños y de otros países de Sudamérica sostuvo que "es el cariño por nustro país, es el cariño que por más que el lugar esté lejos es tu país entonces cualquier cosa que podamos hacer para ayudarlo, para reconstruirlo o para que sea un lugar mejor, seguro que vamos a viajar". Aseveró que el propósito del Programa de Investigación Geográfico Político Patagónico "es fomentar que la gente viaje también dentro de nuestro país y que conozca nuestro país teniendo tantas cosas lindas, como por ejemplo Cabo Blanco", al que definió como "un lugar espectacular en el que se podrían hacer muchísimas cosas y vamos viendo que la casa está quedando más como un hogar donde uno dice “qué ganas de venir acá”; ¿Por qué no ir? ¿Por qué no estar? ¿Por qué no hacerse un asado con sus amigos sin tener que destruir la casa, sin tener que quemar otra casa que está al lado? Cuidando siempre todo, cuidando el medio ambiente también que es muy importante".
Cuidar el lugar
Pilar Ocampo reflexionó sobre la dura experiencia de trabajo vivida durante la última semana: "uno aprende a cuidar muchas cosas porque sabe el trabajo que cuesta hacerlas. Realmente yo nunca había tenido la oportunidad de construir o de participar de una construcción...entonces es muy importante saber el proceso que llevan las cosas para luego evitar romperlas o cuidarlas más". "Ese es uno de los pedidos que tengo para todos los que estamos acá y para todos los que queremos a Cabo Blanco, que lo cuidemos, que lo cuidemos mucho y también agradecer a la gente de Puerto Deseado que nos apoya", resumió.
Entusiasmada, mencionó finalmente que "pusimos un cerco alrededor de la casa, estamos limpiando toda la zona donde estaban las chapas, alisamos el piso también de adentro de la casa, hay concreto, hay un lugar donde pisar, pintamos las paredes, tenemos una cocina ahora, va a haber un baño, el molino funciona, hay calefacción".
Colaboradores
A su regreso del lugar, el historiador local Carlos Santos, autor del libro "Cabo Blanco", destacó que "Alex Vallega, a cargo del proyecto quiere agradecer a sus muchachos por la gran labor realizada y tambien su agradecimiento al Consejo Agrario Provincial, en especial a Mario Ramos y a Paula Cedrola y Chantal Torlaschi, a la Cámara de Diputados, a Vialidad Provincial Distrito Puerto Deseado, a Flavio Figueroa de Estancia La Estrella y su gente, a los torreros del Faro de Cabo Blanco Javier, Santiago, Cristian y Lucas" y a distintas empresas privadas y colaboradores que permitieron concretar esta realización.
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