EL ORDEN DIGITAL

jueves, 17 de diciembre de 2009

Plan de manejo y conservación de las áreas protegidas en Deseado

Biólogas del Consejo Agrario en Jornadas nacionales
Avanzan sobre el plan de manejo de la Ría Deseado


Las biólogas Paula Cedrola y Chantal Torlaschi vienen trabajando desde hace varios meses en la elaboración y difusión de una serie de pautas de manejo de la Reserva Natural Ría Deseado. En este contexto han iniciado una serie de recorridas en un vehículo del Consejo Agrario Provincial para ayudar a los vecinos de la ciudad y también a los visitantes a evitar daños y modificaciones sobre las "áreas protegidas".
Entre otras pautas destacan el cuidado con respecto a la basura, que no debe arrojarse ni abandonarse en estas áreas, el cuidado de la fauna local, y el correcto manejo del fuego, evitando cortar la vegetación del lugar o generar incendios de pastizales.
Las licenciadas Cedrola y Torlaschi participaron en Bahía Blanca de las VII Jornadas Nacionales de Ciencias del Mar, en la semana comprendida entre el 30 de noviembre y el viernes 4 del corriente mes. Representaron en la oportunidad al personal técnico de la delegación de Puerto Deseado del Consejo Agrario Provincial.
En este notable marco de profesionales, las biólogas realizaron una presentación en calidad de poster del “Relevamiento de los usos y usuarios de la Reserva Natural Ría Deseado: Recomendaciones de Manejo”.
El trabajo presentado resume los datos recolectados por las licenciadas durante enero y febrero 2009 en la Reserva Natural Ría Deseado. Los objetivos de dicho relevamiento fueron identificar los usos y usuarios de la costa, evaluar los elementos impactados y su intensidad, para sugerir recomendaciones de manejo.
De acuerdo con el estudio realizado, Cedrola y Torlaschi indicaron que "un total de 1651 personas hicieron uso de la reserva durante el período muestreado". "Los principales usos identificados fueron el uso recreacional y turístico y distintas secciones del camino costero fueron las áreas más visitadas", señalan.
En el trabajo hacen referencia a los "efectos no deseados más frecuentes" entre los que mencionan "la acumulación de basura, la presencia de animales muertos, los caminos espontáneos y las molestias a la fauna".
Las profesionales recomiendan acciones prioritarias tendientes al ordenamiento de los usos de la reserva. Entre otros puntos subrayan la necesidad de destinar recursos humanos capacitados y guardafaunas para la etapa de monitoreo y fiscalización.
Por otra parte recomiendan "intensificar las acciones dirigidas a aumentar la educación ambiental para concientizar a los ciudadanos del impacto del uso que hacen del medio". "La intención es involucrarlos y comprometerlos con el uso “amigable” del área protegida", concluyeron.

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