Ofrecen beneficios de promoción industrial a las pesqueras
La provincia tentaría a las empresas con aportes no reintegrables, devolución de inversiones de hasta un 40%.
El gobierno de la provincia de Santa Cruz inició un silencioso acercamiento hacia empresas pesqueras radicadas en Chubut “poniendo a disposición” una serie de beneficios que están por entrar en vigencia tras la promulgación de la Ley de Promoción y Desarrollo Industrial. La norma fue aprobada sobre fines del año pasado y tiene como principal objetivo otorgar beneficios buscando atraer empresas, a partir de la industrialización de los recursos naturales, generando puestos de trabajo.
A pesar del gran hermetismo, ya hubo reuniones en la Capital Federal con expreso pedido de confidencialidad, según trascendió en las últimas horas. Los encuentros tuvieron lugar en la Casa de Santa Cruz, en la ciudad en Buenos Aires, a la que fueron invitados representantes del sector pesquero y donde se les brindó en detalle los alcances del recientemente creado Sistema Provincial de Promoción y Desarrollo Industrial.
Uno de los empresarios con planta pesquera en Puerto Madryn, confirmó a Revista Puerto su concurrencia a uno de esos encuentros, donde le fue entregada una carpeta que además del texto de la ley contaba con ejemplos de simulacros de inversiones y los porcentajes de beneficios que podría recibir cada rubro.
La Agencia Santacruceña ‘Progresar’ fue la encargada de explicar cada uno de los mecanismos previstos en el paquete de beneficios del nuevo esquema de promoción de la industria de la provincia sureña.
APORTES Y DEVOLUCIONES
Entre otros ítems se ofrece la “devolución de hasta el 40 por ciento de la inversión” nueva realizada o de la ampliación de las existentes, en un plazo de 4 años, a partir de la primera producción efectuada. También se les dijo a los empresarios que podrían recibir “aportes no reintegrables” para cubrir parte de la carga salarial, siempre y cuando se trate de mano de obra santacruceña; ese beneficio podría extenderse hasta un máximo de cuatro años, desde el momento de acogerse al sistema.
Asimismo, se indicó que dependerá del ‘plan de inversiones’ que realicen las empresas la metodología de devolución de las inversiones, las que serán analizadas particularmente por el Poder Ejecutivo de Santa Cruz. También se ofrece un esquema de módulos para el caso de la contratación de mano de obra santacruceña o por actividad por puertos provinciales, que tendrán como base el valor del litro de gasoil expendido por el ACA de Río Gallegos, que aplicado a una fórmula polinómica determinará el monto del beneficio por cada empleo.
A los inversores pesqueros se les informó además que en esa provincia rige un programa de fortalecimiento de Parques Industriales, que habilita a los municipios a eximir a las industrias beneficiadas en su jurisdicción determinadas tasas, contribuciones e impuestos.
La ley de promoción industrial puede transformarse para el gobierno de la provincia de Santa Cruz en un ‘as en la manga’ para, por un lado, sostener las inversiones existentes evitando el cierre o quiebre de sus empresas, y por otro lado, atraer capitales que hoy tienen procesadoras de pescado en Chubut.
Los funcionarios que responden al gobernador Daniel Peralta piden y dan confidencialidad para evitar susceptibilidades con la administración de Mario Das Neves, aunque el objetivo de Santa Cruz es evitar ser el espejo de Chubut en cuanto a cierre y achicamiento de plantas pesqueras.
AFINANDO EL LÁPIZ
La puesta en marcha de este proceso en la jurisdicción santacruceña coloca inexorablemente a las empresas afincadas en Chubut en un sitio de debilidad. Mar del Plata ya tiene su sistema de promoción industrial que es el trabajo en negro, las cooperativas, la estiba más barata, entre otras, que al final del camino se traduce en menores costos para procesar y producir un pescado que ante el mercado internacional tiene un mismo valor exportable sin importar si se cortó en la Patagonia o en Buenos Aires.
Si los beneficios que hoy han salido a ofrecer desde Santa Cruz reportasen un impacto significativo en la competitividad de las pesqueras, no habría entonces que sorprenderse si otras empresas, como ya ocurrió con el caso de Arbumasa, opta por bajar las persianas en Chubut y traslada sus inversiones al sur del paralelo 46°.
Fuente: Revista Puerto/ El Periódico Austral
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