Desde que la FIFA implementó su ránking mundial, jamás un campeón mundial estuvo por debajo del puesto 20. Aunque como las clasificaciones no son tan precisas y sufrirán cambios hasta la cita en Sudáfrica, se puede decir que ningún equipo que hoy no está entre los primeros 60 ganará el torneo. Así, Nueva Zelanda (80), Corea del Norte (102) y el país anfitrión, Sudáfrica (81) le dicen adiós a su utópico sueño.
Nunca un equipo europeo se consagró tras sufrir más de una derrota en las Eliminatorias. Esto elimina a Grecia, Eslovenia, Eslovaquia y Serbia. Hasta el momento no hay grandes sorpresas.
Los resultados obtenidos en los partidos de clasificación no siempre son una medida a la hora de jugar en el Mundial, sin embargo dan una idea del potencial del equipo. Jamás una Selección con menos de 1,5 de promedio de gol en las Eliminatorias se coronó en la etapa final de la Copa del mundo. Australia, Paraguay y Argelia están en este indeseable grupo.
Ganar un torneo planetario no es para novatos. Por eso, nunca una Selección que no había alcanzado los cuartos de final en un torneo anterior festejó el título. Costa de Marfil, Ghana, Japón y Honduras se despiden del título.
Jamás en la historia un Seleccionado que culminó en el último puesto en un torneo anterior festejó a lo grande. México (1930, 1958 y 1978), Estados Unidos (1998) y Corea del Sur (1954) no serán la excepción en el invierno africano.
El Eliminador ya ha descartado a 17 equipos, que de todas maneras no eran candidatos a ganar el trofeo máximo del fútbol planetario el próximo 11 de julio en Johannesburgo. Hasta el momento no hay grandes sorpresas. Sin embargo, mantenga su atención, el resultado de este juego será por lo menos inesperado.
Holanda y España, dos de los grandes favoritos, serán las próximas víctimas del Eliminador. ¿La razón por la cual prescindir de estos equipazos? Simple, jamás un combinado europeo que terminó con un cien por ciento de efectividad en las Eliminatorias logró ganar la siguiente Copa del mundo.
Dicen que en un campeonato corto como el Mundial juegan en el mismo porcentaje la suerte que la pericia. Siguiendo esta premisa, es el turno de decir adiós para Portugal y Cristiano Ronaldo, porque nunca ganó el torneo un conjunto que compartió grupo con Brasil en la primera fase.
Inglaterra, Camerún, Nigeria y Chile son cuatro equipos de los que se espera mucho en Sudáfrica. Sin embargo, el premio mayor no será para ninguno de ellos, porque los campeones mundiales siempre tuvieron un entrenador nacido en el país que representan. Fabio Capello, Paul Le Guen, Lars Lagerbäck y Marcelo Bielsa sólo conocerán la gloria si alguna vez vuelven a dirigir a Italia, Francia, Suecia y Argentina.
Hay un dato muy importante que todavía no fue relevado y es una verdadera mala noticia para los europeos, porque jamás una Selección del viejo continente celebró un título fuera de casa. Dinamarca, Suiza, Francia y, sobre todo, Alemania e Italia no podrán levantar la Copa FIFA en el primer Mundial africano.
Sólo sobreviven tres Selecciones en este juego de eliminación. Para más datos, tres Selecciones sudamericanas: Brasil, Argentina y Uruguay. Uno de los tres países hermanos vivirá una fiesta nacional el 11 de julio.
Nunca en los ochenta años de historia mundialista el campeón de la Copa América repitió el título en la Copa del mundo siguiente. Este fundamento arroja al bote de basura las ilusiones de Brasil por conseguir el hexacampeonato, ya que se coronó en 2007 tras vencer a Argentina en la final. Como para acentuar más la eliminación del Scratch, vale la pena recordar que el ganador de la Copa Confederaciones tampoco celebró en el Mundial posterior. Dos argumentos de peso para decirle adiós a Dunga y sus estrellas.
Argentina fue finalista cuatro veces, dos de las cuales (1930 y 1978) fueron en el hemisferio sur, donde sólo se disputaron cuatro Mundiales. Es decir que el combinado albiceleste tiene un interesante récord cuando los torneos se juegan en invierno. Además, la última vez que compartió grupo con Corea del Sur fue en México 86 y debutará ante un africano, como en Italia 90. Sólo algunas coincidencias.
Uruguay, en tanto, llega con un perfil mucho menor al de su vecino, aunque con grandes expectativas. La Celeste ganó dos Copas del mundo, en 1930 y en 1950, años culminados en cero, como 2010. Es un dato arbitrario y poco consistente, pero el Eliminador está en todos los detalles.
Ambos tienen sus argumentos, pero como aquí se trata de eliminar y no de premiar. Es hora de elegir al último perdedor.
Desde la implementación del "Balón de oro" que entrega la revista France Football, nunca un jugador que ganó ese premio el año anterior a un Mundial se coronó en el torneo siguiente, aunque en cinco ocasiones jugó la final. Es decir, que Lionel Messi jugará el partido soñado por todos, pero lo perderá.
Uruguay será campeón del mundo. Tras sesenta años de tristezas volverá a sentir la gloria máxima. Al menos, eso dice el Eliminador, un método que tiene el porcentaje de acierto que cada uno desee, según haya sido beneficiado o perjudicado.
Fuente: ESPN Deportes
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