EL ORDEN DIGITAL

martes, 15 de junio de 2010

Pymes/ Entre El Chavo y Obama

Insólita comparación de dirigente de Pymes
"Somos Quico y el Chavo frente a Obama y Lula Da Silva"


En medio de los reclamos que siguen formulando al gobierno municipal y provincial para asegurar la continuidad de obras de construcción, representantes de las pequeñas y medianas empresas dedicadas a esa actividad formularon llamativas comparaciones mediáticas. "Si vemos lo que ha pasado durante la semana anterior, hablando de la parte política de Puerto Deseado, creemos que estamos en presencia de Obama, Lula Da Silva y de Zapatero, y que nosotros somos Quico, el Chavo del 8 y ellos son los Bugs Bunny y nosotros somos el Pato Lucas", ironizó Arístides Córdoba, vocero del grupo, entrevistado por el informativo televisivo Latitud 47.
Si bien aseveró que no quería extender más la polémica, opinó que "es muy fácil cuando uno va todos los meses al cajero, mete la tarjeta y saca su sueldo, que se lo dio el pueblo... es muy fácil". "Cuando uno tiene que levantarse cada mañana para generar su propio plato de comida, se torna más difícil", agregó.
En declaraciones a los medios locales, Córdoba continuó con sus comparaciones al decir que "estamos en medio de una epidemia, la SPDP, que es la sensación popular de descredibilidad política".

"Nos usan como pelotita de ping pong"
A su turno, otro representante del sector, Daniel Robles, consideró que "de Puerto Deseado se llevan los recursos, pero cuando la gente nuestra, la gente de UOCRA que está desocupada, reclama actividad no estamos pidiendo subsidios ni mendigando, estamos pidiendo un derecho que nos corresponde como ciudadanos argentinos". "El problema se minimiza y se politiza, porque nos están usando a nosotros como una pelotita de ping pong que va de acá para allá", indicó, para añadir que "el gobernador nos prometió hace un montón de tiempo viviendas, continuidad de trabajo, y nosotros asumimos un compromiso con la gente de UOCRA para tomar a la gente y resulta que hasta ahora nos han dado vuelta la espalda". En este contexto afirmó que "no podemos permitir que vengan empresas grandes y se lleven la plata, cuando hay pymes que están en condiciones de hacer las obras y que la plata se mueva acá, en los corralones y en el comercio, porque la construcción es un motor que mueve un montón de cosas".

"Somos la solución para la crisis"
Joel Lancucheo, titular de otra de las pequeñas empresas que se encuentra construyendo la sede de la junta vecinal del Barrio Randisi, puso de relieve que "no somos más que personas que generamos trabajo, somos la solución para una crisis económica como la que estamos viviendo". "Si las grandes obras las hiciéramos nosotros, generaríamos movimiento comercial y trabajo para gente que vive en Puerto Deseado", destacó, para señalar que "hace unos días nos encontrábamos haciendo compras en los corralones y hablábamos de esto, que con cuatro pymes trabajando, ocupamos alrededor de veinte personas, lo que equivale a una solución para veinte familias". "Esa es la política del gobierno nacional", insistió, señalando que "el atraso de un certificado es un gran problema para nosotros".
"Gane quien gane el año que viene, nosotros vamos a tener que seguir laburando", resumió Lancucheo.

Promesas a cumplir
Otro propietario de una pyme, Ramiro Montaño, lamentó que "por ahí trabajamos dos meses y luego estamos parados dos meses". "El año pasado tuve una sola obra durante cuarenta y cinco días", aclaró, reclamando que "tengamos continuidad de trabajo y que cumplan lo que prometieron, nada más".
Matías Sala, joven constructor, recordó al titular del IDUV que "nos prometió el recurso económico y cuarenta y cinco casas para Deseado". "Le recuerdo que estamos esperando las cuarenta y cinco casas que prometió para fines de febrero o principios de marzo". "Estamos haciendo obras con lo que sale del municipio", concluyó.

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